Un grupo indígena peruano retuvo en contra de su voluntad a unos setenta turistas que estaban en una embarcación. Los indígenas protestaban por un vertido de combustible.
Las autoridades de la remota región del Amazonas dijeron que después de una conversación con los indígenas Cuninicos, los turistas fueron liberados.
Entre los viajeros hay embarazadas, diabéticos y enfermos. Además de españoles, en el grupo hay americanos, suizos, franceses, británicos y también peruanos.
El vertido de combustible tuvo lugar el pasado 16 de septiembre y provocó el malestar de los Cuninicos.
Esta etnia emitió un comunicado en el que prohibía el paso de barcos por su zona, fijando como fecha el primero de noviembre. “Pedimos al Gobierno que afronte las consecuencias de este vertido. El último responsable es Pedro del Castillo”, el presidente de Perú.
El primer ministro peruano, Aníbal Torres, indicó en los medios que son los Cuninicos los responsables del vertido al cortar las tuberías.
Ninguno de los turistas tiene heridas dado que no ha habido violencia.
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