En pleno contexto de alza de precios en el sector hotelero por el impacto de la inflación, algunos actores alertan del riesgo que esto puede suponer para la demanda. Expertos de Simon-Kucher & Partners avisan, en su informe “Travel Trends Study”, de que si los aumentos superan el umbral percibido, los clientes podrían dejar de viajar. (Resumen WTM: subida de precios entre el 5 y 15% pero sin venta anticipada)
La evolución durante el verano es un buen ejemplo. Entre junio y agosto, las tarifas se dispararon respecto a otros periodos del año, situándose en una media de un +11%, y alcanzando picos del 40% en algunas zonas de costa. Estas subidas se encuentran por debajo de la percepción que tiene el consumidor, que percibe unos precios un 25% más caros. (Los hoteles recuperan precios y disparan los ingresos)
Esta tendencia se está extendiendo hasta el puente de diciembre, con unos precios que superan ya en un 21% los de las mismas fechas de 2021. La consultora destaca que se trata de un “signo positivo en cuanto a la recuperación”, pero que el sector “deberá gestionar con precisión para evitar superar el umbral que percibe el cliente y así tratar de evitar la erosión de la demanda”.
Es cierto que, durante este año, el 54% de los turistas ha estado dispuesto a gastar más en viajes pese a percibir un precio más alto. Sin embargo, el informe revela que siguen muy afectados por el alza del coste de vida, lo que les obliga a aumentar el gasto en productos esenciales, y reducirlo en compras discrecionales, entre las que se encuentran los viajes.
Se deben desarrollar estrategias comerciales
En este contexto, el responsable de turismo en Simon-Kucher, Miguel Afán, recomienda a las empresas “contar con estrategias diferenciadas por segmento y canal entendiendo las diferencias de percepción del consumidor y sus drivers de compra”. En su opinión, “en una situación en la que la demanda puede reducirse, deberán sofisticarse las estrategias comerciales, de distribución y segmentación para capturar el mayor valor posible”.
Por su parte, la senior director de la consultora, Ana Morillo, considera que “no es suficiente trasladar la inflación a un consumidor ya afectado por la situación económica”. Coincide con Afán en que “las hoteleras deben de ser más creativas en llevar a cabo mejor diferenciación entre segmentos, comprendiendo sus necesidades para ser capaces de mantener estas subidas de forma sostenible”.
Ya empezamos con que lo regalemos ... El que quiera venir que pague