Las 4 aerolíneas en la mira para ser engullidas por los 5 gigantes

El proceso europeo de concentración aérea entra en una fase en la que cuatro aerolíneas medianas como la española Air Europa, la portuguesa Tap, la italiana Ita y la británica Easyjet, aparecen en la mira para ser engullidas por los gigantes de la aviación continental, cuyos cinco máximos representantes sobresalen Lufthansa, IAG (Iberia, Vueling y British), Air France-KLM y Ryanair, con alrededor de 500 aviones en flota cada una, y una cada vez más pujante Wizz Air, con casi 200 aparatos.

Iberia ya ostenta el 20 por ciento de Air Europa, que con media centena de aviones sufre para competir con grandes grupos que aprovechan su volumen para obtener mejores precios de fabricantes aéreos y combustible, y se espera en las próximas semanas el cierre de la absorción total de la aerolínea de Globalia, beneficiaria de uno de los mayores rescates públicos (La matriz de Iberia se hace con el 20% de Air Europa).

Sobre TAP, con cerca de una centena de aviones en flota, el Gobierno de Portugal avanza hacia su privatización, que espera cerrar su venta en las próximas semanas, situándose Air France-KLM como favorita, aunque también seguida por Lufthansa, e incluso una IAG que para el CEO Ryanair, Michael O'Leary, sería la principal candidata (Privatización de TAP: Lufthansa, Air France e Iberia, candidatas).

Respecto a Ita Airways, con casi 70 aviones, Lufthansa, ya sin la alianza con MSC, y también Air France-KLM, aparecen como aspirantes destacados, después de que ambos gigantes estén pudiendo devolver el dinero público con el que se las rescató (Otro bandazo en Ita Airways: MSC retira su oferta).

Easyjet, de su lado, con algo más de 300 aviones, viene funcionando comercialmente, pero acabará el ejercicio con unas pérdidas que estarán en el entorno de los 180 millones de euros, que se sumarán a las de 2020 y 2021, considerablemente peores, dejando a la aerolínea naranja en una posición débil, y que encajaría con IAG como complementaria a Vueling, y por las sinergias entre el corto radio suyo con el dominio del largo radio de la matriz de British (Posible compra de Easyjet por IAG, la matriz de Iberia).

Easyjet, además, es también muy atractiva para Air France-KLM al haber tenido bastante abandonado el segmento low cost europeo, para el que únicamente cuenta con Transavia, y algo menos para Lufthansa, al estar más diversificada, aunque su low cost Eurowings pueda serlo menos que el resto.

Ryanair, por su parte, ya protagonizó hace un tiempo adquisiciones inesperadas como las de Buzz, con unos 60 aviones; Malta Air, con cerca de 150, y Lauda, con alrededor de 30 aparatos, mientras Wizz Air, propiedad de Indigo, viene sorprendiendo por su eficiencia y rentabilidad como grupo dominador de Europa del Este, y con una fuerte ambición intercontinental con planes operativos en el golfo en Abu Dabhi y de incluso cruzar el Atlántico.

En el continente americano, precisamente, la aviación estadounidense ha aumentado su poder sobre la latinoamericana, con United, Delta y American sumando más dominio en Avianca, Latam y Aeroméxico, o Allegiant aliada a Viva Aerobús, además de que Indigo con Frontier, Volaris y Jetsmart avanza en más pasos hacia la concentración con la expectativa de unirse a Jetblue o Spirit, como viene revelando REPORTUR.us.

La aviación transatlántica asiste a una oleada nuevos proyectos tras marchitarse Norwegian o Condor, con las iniciativas de Fly Atlantic, Norse, Global Airlines, La Compagnie, Play o French Bee, en paralelo a que en Latinoamérica sigue la agitación con los planes de la dominicana Arajet, la colombiana Ultra Air, la pretendida fusión de Avianca y Viva, o el proyecto de una aerolínea pública en México dirigida por militares, mientras en Canadá destacan los emprendimientos de Jetlines o Lynx, para sumarse a Swoop, en un mercado en el que Transat busca frenar la fusión de Westjet y Sunwing.

Así, la tendencia mundial hacia la integración a la par del nacimiento de nuevos proyectos no escapa a una Europa que en las próximas semanas vivirá una fase final del proceso de concentración aéreo con algunas de las enseñas principales de potencias como Reino Unido, Italia, España y Portugal, pasando a ser controladas desde los gigantes basados en Fráncfort, París y Londres.