Se secan los canales de la hiperturística Venecia

Estamos acostumbrados a ver Venecia inundada debido a lo que llaman 'aqua alta'. Para eso se construyó el sistema Moisés, una obra de ingeniería millonaria que está consiguiendo evitar la repetición de estos desastres.

Pero hoy Venecia no es noticia por eso sino por lo contrario: lleva meses sin llover y eso ha provocado que el nivel del agua de la laguna descienda y los canales se sequen. Precisamente en medio de su fiesta mayor, los carnavales.

La sequía italiana afecta a Venecia más que a otros lugares porque la ciudad, a diferencia de lo que ocurre cuando se inunda, ahora no tiene transporte. Las góndolas tocan el fondo y no es posible desplazarse. Ni siquiera hay ambulancias, que también circulan por el agua.

El impacto afecta también a los turistas que, sin embargo, ya están en la ciudad y no tienen escapatoria.

La sequía es inusual en Venecia. De hecho, la ciudad sólo ha desarrollado mecanismos de prevención de las inundaciones, no de lo contrario.

Esta vez el problema es serio porque no afecta sólo a la laguna sino a todo el Véneto: los Alpes han recibido menos nieve que nunca, por lo que los ríos bajan con poca agua y eso se nota en toda la cuenca de la región. Los famosos lagos del norte del país, como el de Garda, vecino a Verona, también están sufriendo los efectos de la sequía, así como la agricultura, tan intensiva y abundante en la región.

El río Po, el más importante del norte de Italia, que discurre de noroeste a sureste, tiene un 39 por ciento del caudal habitual medio. Desde julio pasado, Italia tiene declarado el estado de emergencia en toda la zona, lo cual no resuelve nada salvo establecer medidas de ahorro. Los científicos indican que se necesitarían 50 días de lluvia continuada para reequilibrar los niveles del agua.

Ahora mismo, hace quince días que toda Italia está bajo el efecto de un anticiclón que no permite pensar en mal tiempo. Ni siquiera en tener las temperaturas propias de este momento del año.