El pasado miércoles de Semana Santa, un avión de Norse Atlantic que hizo la ruta entre París y el aeropuerto John F Kennedy de Nueva York, tuvieron una sorpresa: aterrizaron, salieron del avión, se encaminaron por la terminal, cogieron sus maletas y se marcharon. Nadie les pidió los pasaportes en ningún momento.
Algunos vuelos procedentes de Europa pueden ocasionalmente ser controlados en origen, pero este no fue el caso. Simplemente, hubo un error muy importante: se consideró el vuelo como doméstico y no como internacional.
Algunos pasajeros comentaron en las redes sociales su situación, especialmente después de que recibieran un e-mail en el que les pedían que volvieran a la terminal del aeropuerto para presentarse al departamento de control de pasaportes para que se registre su entrada.
La aerolínea Norse que, como se imaginan, no tiene responsabilidad alguna en lo ocurrido, ofreció un vuelo gratis a cualquiera de los pasajeros afectados y, además, se hace cargo del coste del viaje de regreso al aeropuerto para sellar los pasaportes. Las autoridades americanas están investigando qué ha ocurrido.
Norse, por su parte, emitió un comunicado en el que da a entender que no todos los pasajeros eludieron los controles, que ahora mismo se está investigando y que la compañía aérea se ha puesto en contacto con ellos para ayudarles a resolver el problema. La aerolínea confirma que todo ocurrió en la terminal 7, dedicada a llegadas, y que el vuelo efectivamente venía de París. Hace apenas un mes y medio que Norse ofrece esta ruta transatlántica.
Solo estan obligados a ponerse en contacto con las autoridades para regularizar la documentación los pasajeros que no habían llegado hasta Europa en patera, open arms o practican el salto de vallas.
La jardinera de llegadas los dejó en la puerta que no era. Alguna vez pasa con los ingleses aquí en España, que el conductor se equivoca y los deja en nacionales y luego la GC corriendo a llegadas a por los pasajeros. Cosas que pasan en los aeropuertos, nada más, el carnicero corta mil filetes, y en uno te deja el nervio, y no pasa nada. El frutero te cuela alguna pieza podrida. Y así todo.