Niceair nació con el objetivo de captar viajeros para el norte de Islandia. Y de llevar islandeses al sol. Toda Islandia no llega a los cuatrocientos mil habitantes, mientras que Akuyeri, la ciudad a la que volaba Niceair apenas tiene 18 mil habitantes. La apuesta tenía su riesgo. (Un pueblo islandés de 20 mil habitantes, con una aerolínea)
Niceair fue fundada en febrero del año pasado empezó a volar en junio de 2022, apenas con un avión. Niceair decidió no incorporar aviones, sino que esa única unidad era de HiFly, la compañía portuguesa que ahora tiene su base en Malta.
El cierre de la compañía, según el director general, se produce sin que haya habido bancarrota. Porvaldur Ludvik Sigurjonsson, el máximo responsable, dio que habían estudiado la demanda y que había mercado para que la población local pudiera salir sin pasar por Keflavik, el aeropuerto de la capital. Y a eso, decía, había que añadirle los viajeros de entrada.
Pero el negocio se acabó. Niceair ya no existe. O los aviones no existen. Las acusaciones entre la islandesa y la portuguesa se suceden, pero la verdad es que era una apuesta muy rara. Niceair dice haber pagado todo y que el problema ha sido de HiFly.
No obstante, algunos viajeros quedaron tirados en Tenerife. La compañía dice que los va a repatriar y que busca un avión para hacerlo. La plantilla, muy poca por supuesto, ha sido informada de la situación.
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