Para incontables lugares en el mundo, el anuncio de De Havilland, de presentar una versión de su avión Otter, es una gran noticia: en sus microaeropuertos no caben aeronaves a reacción, para los que habitualmente ni siquiera tienen demanda. En algún caso, como en la isla de Barra, el avión aterrizar en la arena de la playa, lo que explica por qué el Otter es fundamental.
Este nuevo modelo será el quinto que lanza De Havilland, en Canadá, desde su primera presentación en 1965. Tras casi sesenta años, el avión sigue siendo imprescindible.
Las novedades más importantes del nuevo modelo estarán en la cabina y los interiores. Y, por supuesto, conserva sus ventajas que, sobre todo, es una: aterriza y despega con muy poca pista, lo cual es imprescindible en muchos lugares. El Otter transporta 19 pasajeros y dos tripulantes, lo cual está muy bien para un avión como este. El avión está tan bien pensado que perfectamente puede aterrizar con flotadores. Opera normalmente con frío y calor extremo, lo que lo convierte en un clásico sin competencia. Este avión es visto más como un servicio social que como un negocio, que también lo es. Hay 900 aviones volando en el mundo, sobre en islas pequeñas y en latitudes muy nórdicas, poco pobladas.
Ahora, en el Salón de París, apareció el Twin Otter 300, que pretende mantener su fiabilidad de toda la vida. “Este es el avión utilitario preferido”, dijo el fabricante, enumerando sus ventajas. El nuevo modelo mejora los interiores, con más luz natural y aviónicas. Aún se acorta más su necesidad de pista para aterrizar y despegar, baja el consumo y reduce los costes operativos y su huella de contaminación.
Es un turbohélice no presurizado,así que e áreas turbulentas,es toda un experiencia de vida
Moe a otter es TWIN OTTER.