Airbus, de acuerdo con Emirates, el propietario de casi la mitad de todos los aviones A380 vendidos en el mundo (119 operativos, de los 251 fabricados), está perfilando un plan para llevar casi todos los aviones a la planta en la que fueron ensamblados, en Toulouse, Francia, para repararles unas grietas en las alas. La operación se ha de sincronizar con precisión para aprovechar la escasa disponibilidad de espacio del fabricante –pocas naves pueden albergar este avión-- y las necesidades de las aerolíneas, especialmente Emirates. Algunos aviones pueden ser inspeccionados en las instalaciones de Emirates en Dubái.
Las grietas no presentan un riesgo tal que obligue hoy a parar los aviones. Fueron comprobadas en las inspecciones en profundidad que se hicieron al final de la pandemia para devolver los aviones a su uso ordinario. No todos los aviones tienen este problema, pero todos tienen que ser inspeccionados en profundidad. (El imponente A380 de Emirates en acción: brutal aterrizaje y despegue)
Según Emirates, el programa de inspección no tiene que afectar su operativa porque todos los aviones son periódicamente sometidos a inspecciones ordinarias.
Este tipo de problemas no es frecuente, pero puede ocurrir. Los casos más llamativos de deficiencias han tenido lugar con aviones Boeing, pero no son exclusivamente suyos.
En el caso del A380, el problema potencial puede ser muy grave simplemente porque no es un avión que se pueda reemplazar. Ni Emirates ni ninguna otra aerolínea puede reemplazar esos aviones con otros, aunque sí puede reorganizar su operativa cambiando frecuencias al modificar su flota.
Si algún día dan la noticia de que alguien se ha intoxicado comiendo un helado en un vuelo de Iberia por favor no saquen la foto de mi heladería.