Inaudito lo ocurrido en una de las pistas del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. Un pasajero ha grabado las imágenes que acompañan esta información, las cuales han sido colgadas en Twitter.
En ellas se puede ver cómo dos operarios se intercambian golpes ante la mirada atónita de varios compañeros que hacen lo posible por parar la pelea.
Fuentes consultadas por Preferente explican los protagonistas son un empleado de Aviapartner, proveedor de servicios de asistencia en tierra, y un operario encargado del suministro de combustible a las aeronaves.
¿Alguien puede confirmar que esto realmente ha sucedido en el Aeropuerto de #Málaga #AGP hace 2 días? Flipanding.... pic.twitter.com/bOFATytvKF
— Iván Castro Palacios (@ivancp25) August 16, 2023
Cuando la gente cree (presionada por la ralea de mandos intermedios altamente tóxicos) que va a heredar la Empresa … pasan estas cosas y mucho peores.
Hemeroteca de Crónicas de sucesos, a la orden del día, perooo … rara vez se puede visualizar hasta que salta a la luz vía comisaría, juzgados o medios de comunicación que en función de las repercusiones, la Empresa silencia convenientemente.
Querían capitalismo neoliberal … ahí van dos tazas.
Queda claro que estás enfermo… pero de psiquiátrico y encerrado en una habitación acolchada. No hay por donde agarrar los comentarios de este elemento. Una pena que gente con problemas mentales pueda escribir comentarios sin ninguna censura.
Es lo bueno de la libertad de expresión. Lo que es una locura hoy, mañana no lo es. Y depende de para quién. Hay que tener capacidad de abstracción.
Así es como se resuelven las diferencias, todo un ejemplo el que nos brindan desde Málaga.
Vaya titular, brutal no ha sido, cuatro puñetazos al aire y nada más
Estaban hablando de politica
¿Para que discutir si puedes pelear?
Espectáculo lamentable, sin comentarios!!
¡Ah, no! Que tú escapaste de la subrogación y te hiciste oficinista!!!!
El de Skytanking Fuel ya no reposta un avión más.... De patitas a la calle
Yo no veo una pelea, veo a uno (el de amarillo) golpear a otro (el de naranja) que intenta parar los golpes.