¿Por qué más de 300 cruceristas fueron repatriados de Mallorca a casa?

El pasado domingo, sobre las once de la mañana, un poderoso temporal se desató en la isla de Mallorca. Pero no fue lo único que se desató: también el crucero Britannia, de la naviera P&O, que estaba amarrado en el puerto, se desató. El buque se desplazó y chocó con un petrolero que estaba también amarrado. Como consecuencia de ello, sufrió algunos daños (Caos en Baleares: colisión de un crucero y decenas de vuelos cancelados).

El mayor problema es que la colisión afectó a los botes salvavidas del crucero, algunos de los cuales quedaron destrozados. Sin los botes, el barco no puede navegar. O, mejor dicho, no puede navegar con el mismo número de pasajeros. La normativa establece que debe de haber un lugar en botes para cada viajero.

La naviera P&O tuvo que decidir o bien paralizar la operación del barco, retornar a su base en puerto de Southampton, en Gran Bretaña, o reducir el número de viajeros, de acuerdo con la disponibilidad de plazas en los salvavidas. Y optó por esa fórmula. Unos 320 ocupantes deberían volver a casa porque ya su presencia en el barco habría convertido la travesía en ilegal. Además de peligrosa.

El crucero partió el lunes normalmente, para llegar el viernes a su base, tal como estaba planeado. Allí se le repondrán los salvavidas dañados y ya podrá volver a navegar con toda su capacidad.

No ha trascendido cómo se eligieron los repatriados, pero es de suponer que fue una decisión voluntaria, incentivada con el reembolso de la parte del viaje cancelado y el transporte sin coste a su ciudad de procedencia. Sí se supo que P&O les ofreció además un descuento del 20 por ciento en un crucero futuro.

No todo fue placentero, sin embargo. Como el aeropuerto de Mallorca estaba colapsado y como en Gran Bretaña se interrumpieron los vuelos por un problema técnico, debieron alojarse en un hotel. Pero, en estas fechas, encontrar un hotel en Mallorca es difícil, de manera que los viajeros fueron enviados a un establecimiento bastante malo, del cual se quejaron en los medios. “La comida del hotel no estaba a la altura de la del crucero”, protestaron en los medios de comunicación.