El asunto de los repuestos de avión falsos que no cumplen las especificaciones del fabricante y que se venden muy baratos empieza a adquirir grandes dimensiones.
Primero fue Virgin Australia que detectó que algunos repuestos de sus aviones, comprados a través de un proveedor habitual, eran falsos; después le pasó lo mismo a Southwest, la low cost americana. Y ahora quien descubre también que sus aviones corren riesgo por el mismo motivo es United, una de las ‘grandes’ americanas.
El problema parece más grave hoy que hace dos o tres meses, al punto que la EASA, la agencia europea de la seguridad aeronáutica lanzó un serio aviso para que las aerolíneas comprueben si están en esta situación.
Hasta ahora, todo apunta a AOG Technics, una empresa británica que suministra repuestos a diversas aerolíneas. Se ha sabido que algunas de las piezas que vende son falsificaciones. El asunto es muy grave penalmente dado que cada documento va acompañado con certificaciones sobre su origen, lo cual estaba falsificado.
EASA señala en un comunicado que “los informes indican que varias piezas de los motores CFM56, distribuidas por AOG Technics, han sido suministrados con certificaciones falsas. La empresa dijo que en todos los casos los certificados no fueron elaborados por ellos y que era falso”, con lo que también la pieza probablemente sea una imitación que probablemente no cumple con las especificaciones exigidas.
Estos motores CFM56 son habituales en los A320 y en los B737, con lo que no hay ningún impacto que castigue a una marca concreta.
La posibilidad de que las aerolíneas puedan detectar la autenticidad o no de los recambios es muy limitada porque las falsificaciones son de buena calidad.
Hoy, en la aviación, se cree probable que haya varias otras aerolíneas empleando piezas falsificadas, pero se espera aclarar en breve el extremo de este fraude.
Y de dónde salían? Al final hay mucho más terrorismo aeronáutico del que pensamos, exámenes de pilotos, de técnicos, enchufes...