Durante mucho tiempo, el Gobierno holandés ha venido apretando las tuercas a la aviación. Además de los impuestos anunciados, el gran límite venía de que Schiphol, el gran y prácticamente único aeropuerto del país, tenía limitado el número de vuelos. Eso había ocasionado un gran revuelo, pero el Gobierno se mantuvo firme (Alarma en KLM: el ecologismo amenaza su negocio central).
Sin embargo, en el ultimísimo momento, ya cuando abandonaban los cargos, el Gobierno holandés aprobó una declaración que califica al aeropuerto como “Naturaleza”. Es una cuestión técnica sin otra importancia que lo que va asociado: puede emitir todo el nitrógeno que quiera.
Holanda supera los límites de emisiones de nitrógeno y está haciendo esfuerzos para reducirlas. Eso había llevado al gobierno a limitar en 400 mil los vuelos anuales en el aeropuerto. Sin embargo, como eso suponía un problema económico muy serio, se habían aplicado algunas excepciones de dudosa legalidad. Finalmente, ahora se califica al aeropuerto de “Naturaleza”, lo cual equivale a legalizar la libertad de emisiones.
Por supuesto, de inmediato, los agricultores pusieron el grito en el cielo porque ellos también tienen que limitar las emisiones. Si al aeropuerto se le permite excederse, ellos deberán ajustarse aún más. Todo esto al final es dinero y por eso las presiones.
Los ecologistas también han protestado, al tiempo que algunos partidos políticos que son ajenos al gobierno han protestado.
La decisión de Christianne van del Wal, la ministra de Nitrógeno (es un ministerio más grande, entre cuyos cometidos está el de reducir a la mitad estas emisiones antes de 2030), hizo que el aeropuerto expresara su satisfacción. “Ahora estamos nuevamente dentro de la legalidad”, lo que tranquiliza por las implicaciones económicas que tenía la situación previa.
Tiene sentido. El aeropuerto se construyó en el campo. ¿Qué hay en el campo? Naturaleza.
Como detalle irrefutable, la prostitución es legal allí. Algo 'feo' socialmente y polémico en el mundo entero.
No tenía sentido penalizar una actividad que da la vida a millones de habitantes y crea riqueza. Lo otro sólo da placer.