Ahora sí que sí. Tras innumerables retrasos en la llegada de un impuesto al turismo en Venecia, el alcalde de la región, Luigi Brugnaro, ha anunciado que será una realidad a partir del próximo año 2024 durante los periodos de mayor afluencia de turistas para evitar la masificación. (Venecia: enésimo aplazamiento de su impuesto al turismo)
Tal y como recoge La Vanguardia, entrará en vigor a partir del 25 de abril, y la tasa será de 5 euros diarios para aquellos que no pernocten en algún alojamiento de la ciudad. Durante el primer año, se aplicará entre las 8:30H y las 16:00H de las siguientes fechas: entre el 25 de abril y el 5 de mayo; y todos los fines de semana entre el 11 de mayo y el 14 de julio, excepto los días 1 y 2 de junio.
“No se trata de una revolución, sino del primer paso de un proceso que regula el acceso de los visitantes diarios”, ha destacado Brugnaro. Lo considera “un experimento” que permitirá “mejorar la habitabilidad de la ciudad, de quienes viven y trabajan en ella. Llevaremos adelante el plan con la conciencia de que puede haber problemas”.
Además, cree que “gracias a la sala de control inteligente recibimos información de las cámaras, de los sensores de conteo de personas y de las células telefónicas; a partir del próximo año tendremos datos precisos que nos permitirán gestionar servicios y flujos”.
El pago del impuesto se realizará a través de una app móvil que les otorgará un código QR a presentar en los controles de accesos. El alcalde avisa de que “quien no cumpla la ordenanza tendrá que pagar una tarifa de 10 euros y una multa administrativa que oscilará entre 50 y 300 euros”.
Impuesto al sol, a la "contaminación del CO2"...y, ahora, al turismo. Vaya, vaya. No les llegan con los impuestos indirectos que los turistas pagan en casa compra de bienes o servicios y los impuestos directos que sus proveedores pagan y repagan. La "Matrix" quiere más.
Milei tiene razón. Los únicos que han progresado son la casta de los políticos y sus amigos, arruinando al resto de la población.
Venecia es quizá el mayor ejemplo de cómo morir de éxito.
Más vale poquitos y buenos, que masificación y bajunerío.
Sin embargo 5 euros no es disuasorio. Es recaudatorio.
Si por visitar un museo se cobra bastantes euros, Venezia merece mínimo 30 euros. O 50.
Mínimo.
Quién de verdad tenga amor a la cultura y esta ciudad única, lo pagará gustoso a cambio de una menor masificación y degradación.
Y los que pernoctamos en la laguna también estamos hartos de las hordas sin criterio que toman la ciudad desde Terra ferma cada mañana.
Es la vulgarizacion del viaje y la cultura, en el peor sentido de la palabra.