El modelo de atribución de los ‘slots’ en los aeropuertos es una forma de limitar la competencia. Desde luego, entrar en Charles de Gaulle, en Frankfurt o en Heathrow es prácticamente imposible. Allí están pertrechadas las aerolíneas históricas, beneficiándose de un sistema que las protege. (Reino Unido suspende la norma que retira ‘slots’)
De manera que Gran Bretaña se ha decidido a revisar este modelo. Ha lanzado una consulta para recoger qué piensa el sector, cómo se puede cambiar y mejorar el sistema, con el objetivo de abrir las puertas a más competencia. (Easyjet y Ryanair: UK planea un golpe a su modelo de negocio)
Los británicos ahora pueden hacerlo porque ya no están sometidos a la legislación de Europa.
Las reformas sobre las que se está consultando incluirán propuestas como limitar el arrendamiento de franjas horarias, de modo que, en lugar de que las aerolíneas más grandes monopolicen esas franjas, puedan asignarse a otros competidores si no se utilizan después de un período determinado. Esto permitirá que compañías más nuevas o más pequeñas con precios posiblemente más baratos reciban franjas horarias favorables y dinamice el proceso. Las reformas también apuntan a otorgar más poderes para responder a las crisis, haciendo que la industria sea más resiliente y eficiente en tiempos de incertidumbre.
Se espera que estos cambios puedan generar vuelos más asequibles a medida que las aerolíneas se esfuerzan por ofrecer mejores ofertas y precios que sus competidores, beneficiando a millones de pasajeros que viajan a través de los aeropuertos del Reino Unido.
Los aeropuertos también verán que sus franjas horarias se utilizarán de forma más eficaz, ya que las aerolíneas deberán utilizarlas en lugar de almacenarlas o alquilarlas, lo que aumentará el número de vuelos y hará que los viajes se repartan mejor a lo largo del día.
Karen Dee, directora ejecutiva de los usuarios de los aeropuertos señaló que “la reforma del sistema de slots es una oportunidad para mejorar la eficiencia del sistema de aviación del Reino Unido".
El proceso durará unos meses y probablemente provocará algunas sorpresas. El que tiene más que perder se llama IAG, naturalmente.
Esperemos que esta servidumbre que se presta a los grandes dinosaurios de la aviación comercial se acabe y con ello tengan que modernizar sun anacrónica concepción del negocio,viva la libre competencia
Ryanair no dejará pasar esta oportunidad. Al final, es el gran tiburón que se come a todas las compañías bandera y sus monopolios siempre que puede. Pone toda la carne en el asador y no le tiembla el pulso a la hora de copar el mercador, sea al precio que sea. Nos guste o no.