Por qué no había puerta de emergencia en Alaska Airlines

El avión de Alaska Airlines que perdió la puerta de emergencia no tenía puerta de emergencia. No es un juego de palabras: la cabina del avión tenía diseñada y construida una puerta que era visible desde el exterior. Sin embargo, esa puerta no se empleaba en este avión y no existía desde el interior. Su aspecto era simplemente similar a cualquier ventanilla normal (Un Boeing 737-9 Max nuevo pierde una puerta de emergencia en pleno vuelo).

El motivo es el siguiente: los aviones 737Max 9, que son un poco más nuevos que el 8, tienen más capacidad en pasajeros, permitiendo superar los 200 asientos. En estos casos, cuando la compañía aérea opta porque viaje el máximo posible de pasajeros, por normativa, es obligatorio que haya suficientes salidas para que el avión pueda evacuarse en el tiempo de 90 segundos exigido. Por eso, como el avión puede llegar a tener más de 200 pasajeros, se construye con diez puertas de emergencia, las dos últimas entre las de las alas y las puertas traseras.

Pero Alaska Airlines había configurado el avión para los 180 pasajeros, aproximadamente, con lo que no es necesario habilitar más puertas. El avión, aunque fabricado con esa puerta, en el interior no tenía acceso y parecía una fila más.

Por eso precisamente es que no viajaba nadie en esa fila. En un avión normal, siempre hay un pasajero en las puertas de emergencia por si fuera necesario evacuar al avión. Pero en este caso, los asientos 26A y 26B, los dos que daban a la puerta, estaban vacíos porque simplemente, desde el interior del avión, la puerta está condenada. Pero no en la estructura del aparato, lógicamente.