“La operación Iberia-Air Europa haría a España mucho más fuerte”

La presidenta del WTTC hace un balance muy positivo de 2023, año en el que se ha consolidado la recuperación, y mira al 2024 con claro optimismo. En una entrevista concedida a Preferente, Julia Simpson analiza los principales temas de interés que afectan a España, como la masificación, el auge de las viviendas turísticas y la necesaria inversión en la producción de los combustibles sostenibles para la aviación (SAF). También da su opinión sobre la operación Iberia-Air Europa, que sigue bajo la investigación de los organismos de Competencia de Bruselas.

Pregunta. ¿Qué balance hace de la recuperación del turismo en este 2023? ¿Se han dejado atrás los estragos de la pandemia?

Respuesta. Ha sido un año muy positivo. España ya superó todos los niveles respecto al 2019. A nivel global, al final del año pasado, casi llegamos a los números de antes de la pandemia.

La razón por la que no llegamos en su totalidad, es porque China, que es un mercado muy grande, solo reabrió a principio del año pasado, y la vuelta del chino viajando por el mundo ha sido lenta por asuntos de visas, de conseguir pasaportes…

Como es un sector tan importante, eso afectó a los números a nivel global. Pero si vemos a España, ya el año pasado superó sus números, y lo que yo espero para 2024 es que sea un año de crecimiento y de consolidación para España.

P. ¿Ha perdido España competitividad en los últimos años tal y como alertan algunos actores de la industria?

R. No, España tira muy bien para adelante. Es un mercado muy maduro. Hay otros relativamente más jóvenes, como Turquía o Albania, que son competidores, pero lo que se ve en estos números es que hay mucha lealtad a España. La gente quiere venir. Y no es solo para sol y playa, ya que el mercado del lujo cada vez es más importante en España, concretamente en Madrid. Quieren ver cultura, la arquitectura, arte, gastronomía, el vino… Hay muchas oportunidades.

Nuestro sector trabaja muy bien con el Gobierno de España. Siempre entienden el valor que tiene y es muy interesante. Aunque siempre hay que tener cuidado en ciertos asuntos.

P. Su organización siempre se ha mostrado como defensora de la descarbonización de la aviación. ¿Cuál debe ser la línea a seguir de los gobiernos y aerolíneas para realizarlo de manera efectiva?

R. Es un asunto muy importante. Nuestro sector es responsable del 8% a un nivel global en lo relativo a las emisiones del carbono. Una gran parte de esto es transporte. Es normal, porque nuestro trabajo es llevar a gente.

Ahora, lo que es súper interesante es el transporte de carretera y los trenes. Esto representa mucha cantidad y es muy importante no olvidarlo. Hay que conseguir la capacidad de electrificar todos estos vehículos.

El sector de la aviación ha hecho mucho durante muchísimos años, con grandes inversiones para conseguir aviones más ligeros y eficientes, motores… Esta es la manera más fácil de reducir los efectos.

Pero el segundo punto clave es el acceso al SAF. Hemos pedido al Gobierno español que ayude al sector con la producción de este combustible otorgando incentivos. Hay compañías energéticas que lo están consiguiendo, pero el problema es que EEUU está mucho más avanzado que España y Europa. Hemos ido un poco despacio.

Es una pena porque existe ya la tecnología y también existe la manera de regular esta industria. Se debe invertir en ella, ya que crearía muchísimos puestos de trabajo. Hoy en día solo estamos produciendo un 0,05% de lo que necesitamos. Sabemos que es muy caro, pero cuanto más se produzca, más bajará el coste.

P. Muchas compañías están avisando de que la llegada del combustible sostenible disparará los precios. ¿Le preocupa este asunto?

R. Después de la pandemia, los precios subieron mucho porque había más demanda que oferta. Lo que a mí me interesa ahora es que hay precios muy competitivos ahora en España, principalmente en Vueling, que es una aerolínea fenomenal, Iberia, Iberia Express, Air Europa, Ryanair, Easyjet...

Hay mucha competición, entonces hay muchas opciones para el consumidor ahora cuando viaje. Los precios altos dependen del destino y la fecha, pero hay buenas oportunidades. Hemos vuelto más a la normalidad.

El incremento por la inversión del SAF depende de muchas cosas. Para eso necesitamos el apoyo de los gobiernos. Si el precio llega demasiado alto, no tenemos negocio. 

P. ¿Qué opina del posible veto de España a los vuelos cortos? La industria ha ya confirmado que no será eficaz.

R. Estamos en un ecosistema donde todos podemos sobrevivir y hacerlo bien. Yo conozco muchos amigos que les encanta el AVE y tiene su papel. Pero si voy a Canarias o a Mallorca, pues eso ya es otra cosa.

Hay que tener mucho cuidado en proteger las regiones que sobreviven mucho del turismo, donde no hay acceso fácil para un tren. Siempre hay que tener un poco de ojo en cuidar estos mercados. Normalmente hay alternativa a estos vuelos, pero en otras no es tan sencillo.

P. ¿Cuál es su posición sobre la operación Iberia-Air Europa? ¿Qué beneficios traería a España la unión de dos de las compañías más importantes del país?

R. Yo lo veo muy positivo, pero el hecho ahora es que está en manos de las autoridades de Competencia. No quiero decir nada que pueda afectar, pero siempre lo he visto muy positivo. Lufthansa es muy fuerte en su base, Air France lo mismo…

El deal está hecho, el asunto es que va a pasar con Bruselas. Desde mi punto de vista sería muy buen negocio y bueno para España. Haría al país mucho más fuerte.

P. Muchos destinos españoles y de todo el mundo están sufriendo saturación turística en los periodos de temporada alta. ¿Qué medidas serían necesarias para frenar esta problemática?

R. Siempre en toda la historia del turismo ha habido lugares muy populares, incluso en tiempos medievales. Entonces, siempre hay sitios, como el Coliseo en Roma, la Sagrada Familia en Barcelona… donde quiere ir mucha gente a la vez.

Para evitar eso tiene que haber un trabajo de las autoridades locales y regionales de la zona con el Gobierno y con los negocios. Estos deben trabajar en disminuir este efecto.

Se puede controlar trabajando mano a mano, por ejemplo, subiendo los precios en las zonas más tensionadas. También ayuda la creación de ofertas en otros puntos de interés para que haya una mayor dispersión de visitantes.

Eso contribuye a controlar mucho, pero hay que trabajar mano a mano. Y también, siempre digo que un visitante está en la casa de otra persona. Es muy importante que eduquemos también al turista a ser respetuoso.

Además, quiero destacar que España también tiene otros tantos lugares para visitar. Se deben hacer tareas de marketing para atraer turistas internacionales a zonas rurales como Zamora, Ávila, Salamanca… Estas iniciativas permitirían redistribuir el turismo.

P. En los últimos años se ha incrementado la intención de diferentes gobiernos de aplicar tasas turísticas. ¿Cómo lo ve? ¿Frenaría la llegada de visitantes?

R. Para mí las tasas para frenar cosas normalmente no funcionan. Solo hacen daño. Ahora, en ciertos casos, cuando la tasa se utilice para dar algo para la comunidad o mejorar los sistemas, sí es positiva y puede funcionar.

P. ¿Cuál es su posición acerca del alza de las viviendas turísticas? ¿De qué manera debería regularse?

R. Hemos vivido este nuevo negocio, que es el de Airbnb, y ha abierto un mercado enorme de gente que puede visitar un local. Yo sé que Airbnb trabaja mucho con gobiernos regionales para respetar las normativas, la máxima cantidad de horas que puede hacer…

Siempre digo algo sobre el turismo que la gente no piensa. El turismo es un “soft power”. En tiempos difíciles en el mundo, cuando no hay buen entendimiento entre distintos países, conocer otros destinos a un nivel muy auténtico, ser respetuoso y ayudar a la economía es algo clave.

Son muchos jóvenes los que utilizan Airbnb. Eso ayuda a nuestra raza como ser humanos, pero tiene siempre que ser de una manera respetuosa y observando las normativas que hay a un nivel local. Pero sí, es una parte de nuestro ecosistema. 

P. ¿Sigue habiendo problemas de personal en el turismo mundial? ¿Conoce la situación en el caso español?

R. Tuvimos problemas de personal por toda Europa en los últimos años. Ha habido momentos muy difíciles, pero se han conseguido mejorar mucho. Nuestro sector ahora da más formación.

P. ¿Qué previsiones maneja de cara al año 2024? ¿Será un nuevo año récord o será difícil igualas las cifras de 2023?

R. Si miramos los nuevos números que tenemos de llegadas internacionales a España para la primera mitad de 2024, superarán por un 13% los niveles de 2019. Los lugares que destacan son Málaga y Madrid, siendo las principales de Europa.

Por ejemplo, el año pasado, Málaga tenía un 6% más de visitantes internacionales vs 2019, pero para este año sobrepasará en un 25% dicho volumen. En el caso de Madrid, en 2023 estaba un 4% por debajo, pero en el primer trimestre lo superará en casi un 30%.

Según nuestros últimos datos, que proceden de un estudio de ForwardKeys, los principales mercados emisores están siendo Colombia, Irlanda y Suecia, que superan los niveles de 2019 en un 65%, 62% y 51%, respectivamente. Los viajeros de Francia, Alemania regresan también más fuerte, al igual que Reino Unido, con aumentos de entre un 20 y un 22%.

En España, los alemanes son los que más suben junto con Estados Unidos, Suecia, Francia, Irlanda, Bélgica, Colombia, Argentina. Sus mercados son muy diversos y eso es muy importante.

A un nivel global, estamos ahora en un negocio que se valora en unos diez trillones de dólares. Representa, de cada dólar que se gasta el mundo, un 10% se gasta en el sector turístico, y crea unos 350 millones de puestos de trabajo.

El turismo da oportunidad y carreras a mucha gente. Es una de las raras carreras que uno puede empezar a un nivel muy bajo y llegar a lo más alto. También ofrece carreras en ingeniería, en financias, en marketing...