Guerra de descuentos para impulsar la venta anticipada

Las grandes redes de agencias de viajes empiezan a focalizarse en una temporada de verano que, a tenor de la marcha de la veta anticipada, apunta a ser positiva a pesar de la pérdida de poder adquisitivo de las familias españolas (Las agencias, exultantes: su facturación crece a doble dígito).

Marcas punteras como Viajes El Corte Inglés, Azulmarino (W2M), B travel o Halcón Viajes ya priorizan las campañas de venta anticipada, ofreciendo a sus clientes promociones exclusivas por contratar en las próximas semanas.

Las mayores rebajas corresponden a la primera, que ofrece hasta un 30% de descuento y hasta 600 euros en cupones regalo a aquellos viajeros que efectúen su reserva para la temporada estival. Bajo el lema “Verano a la vista”, VECI también ofrece cancelación gratuita en multitud de los productos y servicios que comercializa, así como pago en tres meses.

Azulmarino, por su parte, pone a disposición de sus clientes (hasta el 26 de febrero) descuentos de hasta el 8% en circuitos por Europa, así como rebajas de 300 euros en viajes al Caribe; de 200 euros en Egipto, Albania, Cabo Verde, Zanzíbar y Maldivas; y de 100 euros en Baleares y Canarias.

En el caso de Ávoris, B travel permite reservar con hasta un 15% de descuento con fecha límite el 29 de febrero. Y Halcón Viajes, la otra gran enseña del grupo, ha realizado una importante inversión publicitaria en la campaña “Tienes vacas en la cabeza”, con la que busca animar a los clientes a contratar sus vacaciones de verano.

Expertos consultados por Preferente coinciden en señalar que el ritmo que van cogiendo las contrataciones de cara al periodo estival es alentador. El sector, por tanto, sigue esquivando el golpe de la inflación, que sí está afectando a otras ramas de la economía española.

No obstante, la gran asignatura pendiente sigue sin resolverse. Y es que ni en épocas de bonanza, cuando hoteles y otros proveedores han disparados sus márgenes de forma desorbitada, las agencias de viajes continúan sumidas en una guerra de precios endémica que impide convertir los elevados volúmenes de facturación en grandes beneficios.