Continúan los castigos en Boeing tras el fatídico incidente del 737 MAX de Alaska Airlines el pasado 5 de enero. El fabricante americano ha cesado al responsable de este modelo, Ed Clark, como parte del anunciado proceso de recuperación de confianza. (El plan de Boeing para lavar la imagen del 737 Max)
Según informa el medio DW, este llevaba desde 2021 al cargo de la división de este aparato, siendo también director general de la fábrica de Boeing en Renton. Su sustituta será Katie Ringgold, que hasta la fecha era supervisora de entregas de los B737 MAX.
Además de estas modificaciones, el fabricante ha creado un nuevo cargo de control de calidad, que estará liderado por una de sus directivas más veteranas, Elizabeth Lund.
Como publicó Preferente, Boeing tiene como objetivo ahora lavar la cara de uno de sus, en teoría, grandes modelos. Recientemente anunció que llevará a cabo inspecciones adicionales dentro de su fábrica y en proveedores clave, “apoyando una mayor supervisión por parte de los clientes de las aerolíneas.
De igual manera, ha situado al militar, Kirkland Donald, como experto externo para dirigir una evaluación independiente en profundidad del sistema de gestión de calidad. Su investigación quedará reflejada en un listado de recomendaciones que deberá entregar directamente al CEO, Dave Calhoun, para que las implemente.
Dudo que eso haga cambios, quizá al principio, pero cuando empiece a subir un solo dólar por hora, regresará de nuevo a su casa por "ajustes financieros"