Karl Markgraf, el director general de FTI, el tercer mayor turoperador alemán, ha desmentido que su empresa corra peligro y explica que está creciendo a un ritmo de dos dígitos y que sus planes de tesorería incluyen el pago de las deudas que tiene (Las agencias temen que FTI termine como Thomas Cook).
No obstante, la empresa busca nuevos inversores para reforzar su estructura de capital, en lo cual dice el director general que está habiendo avances, sin precisión.
La patronal de los agentes de viajes alemanes, en un comunicado inusual por los efectos que puede generar en el afectado, hizo pública su preocupación por la escasa información que ofrece FTI de su verdadera situación financiera, lo cual (la falta de detalles) preocupa al sector. Las agencias pueden verse afectadas en una crisis, igual que los clientes finales, los hoteles y aerolíneas con los que opera FTI.
El turoperador, que durante la pandemia sufrió una crisis de proporciones tales que sólo pudo sobrevivir por las ayudas públicas, dice que las ventas para este verano van bien, con Turquía, Egipto, Omán e Italia a la cabeza. Observen que normalmente estos mercados permiten márgenes mejores que los más masivos y más competidos como es el caso de las costas españolas. FTI también ha incorporado a su cartera al producto ‘barato’ que está más de moda hoy, Albania.
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