Las huelgas de aviones y trenes bloquean Alemania

Decenas de miles de viajeros han quedado ‘tirados’ en Alemania debido al solapamiento de tres huelgas diferentes, dos en la aviación y una en los trenes, y que se extendieron desde el miércoles hasta este sábado entrada la mañana (Lufthansa avisa de otra huelga el jueves y viernes en Alemania).

Las huelgas de la aviación afectaron por un lado al personal de tierra de Lufthansa, que paralizó siete aeropuertos en los que presta servicio y canceló el 87 por ciento de sus vuelos. Este paro se sumó al del personal de control de seguridad que bloqueó, en algún caso doblemente, la terminal de Hamburgo y la de Frankfurt.

Y encima de todo esto, la compañía de trenes de Alemania, DB, también ha suspendido una gran cantidad de rutas debido al paro de sus maquinistas. Piden una reducción de la jornada laboral de las actuales 38 a 35 horas, sin recorte salarial, lo que ha sido rechazado por la empresa.

Los desastrosos efectos de la huelga se han visto agravados porque el personal de Lufthansa encargado de recolocar a los pasajeros también está en huelga, lo que significa que nadie atiende las llamadas, nadie informa con precisión y, sobre todo, hasta el sábado por la mañana, nadie recolocará a los pasajeros en otros vuelos.

Un portavoz del sindicato Ver.di, que es el promotor de los paros en Lufthansa, dijo que la plantilla de tierra de la compañía no puede vivir con lo que gana, especialmente en algunas ciudades muy caras. La retribución, indicó, es ahora de 13 euros la hora, insuficiente según los sindicatos.

El próximo día 13 y 14 está prevista una nueva ronda de negociaciones en el conflicto de Lufthansa que al presentar sus resultados económicos dijo que los paros le habían provocado un notable impacto.