Viernes de caos en varios aeropuertos de Nueva York y su área después de que un terremoto de menor dimensión, pero perfectamente perceptible, tuviese lugar a primera hora de la mañana.
El transporte aéreo se vio especialmente afectado en todos los aeropuertos, sobre todo en Newark, donde se paró el Air Train y eso primero obligó a paralizar unos cien vuelos de salida y otros 90 de entrada.
En La Guardia y en el John F. Kennedy también se paralizó la operación, pero durante muy poco tiempo.
El sistema ferroviario que pasa por la ciudad tuvo retrasos porque los inspectores hicieron comprobaciones sobre si se habían producido daños.
El terremoto tuvo su epicentro en la localidad de Lebanon, en Nueva Jersey, al oeste de la ciudad de Nueva York.
Por lo demás, no hubo daños ni materiales ni físicos. Las autoridades, que en pocas horas devolvieron toda la actividad a la normalidad, advirtieron de posibles réplicas en estos días.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo