Lentamente, todas las agencias de viajes online (OTA) están firmando acuerdos con Ryanair, la primera aerolínea de Europa, para pactar los recargos que aplican a los billetes. La última que sigue sin firmar es una que mantiene una tensión muy grave con Ryanair: la española Edreams (Ryanair: “Nos encantaría que nos denuncien Edreams y Opodo”).
Ninguna de las partes sale ganando con el conflicto. Las agencias, porque en incontables casos tienen que vender sí o sí a Ryanair porque en muchas rutas no tiene competencia o porque sus horarios se pueden adaptar mejor a los clientes. Y para Ryanair, porque su modelo le exige vender por todos los canales, incluidas las agencias de viajes (Ryanair: “Edreams y Opodo no quieren mostrar sus cargos adicionales”).
Ayer Michael O’Leary relanzó sus ataques diciendo que querrían firmar con Edreams, pero que esta agencia no puede hacerlo porque su política consiste en sobrecargar desmesuradamente a los clientes, ‘chupando’ los datos de la web de la compañía.
En todo caso, no lleguen a la conclusión de que tras el ataque de ahora no habrá acuerdo: Ryanair había atacado con dureza a todas las OTA con las que terminó firmando.
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