Cada pocos días, ante algún juez o ante alguna comisión política de una cámara americana comparece uno de los doce individuos que un día trabajaron para Boeing o para alguna de sus filiales más cercanas y cuentan más y más detalles de cómo funcionaba la compañía (Muere el segundo ‘chivato’ que filtraba fallos de Boeing).
Entre ellos están dos personas que fallecieron misteriosamente, Joshua Dean el último y, antes, John Barnett. El primero tuvo una extraña infección y el segundo aparentemente se suicidó mientras estaba en su caravana, antes o después de comparecer ante un juez.
Pero aún quedan otros diez extrabajadores que comparecen habitualmente en los medios o ante los jueces para contar sus historias. Algunos de ellos son realmente importantes, como Sam Salehpour, que había sido encargado de calidad en Boeing; Ed Pierson, también exempleado y ahora director de la Fundación para la Seguridad en la Aviación, probablemente el hombre más incisivo en sus denuncias; Joe Jacobsen, también miembro de la misma fundaación e ingeniero aeroespacial, exempleado de la FAA; o Shawn Pruchnicki, profesor de la universidad de Ohio, conocedor de la empresa fabricante de aviones.
Todo Estados Unidos y sus medios hablan de la coincidencia de las dos muertes, pero también se admite que no eran los testigos más dañinos y, aunque suena extraño su fallecimiento, no existe absolutamente nada que los vincule con el fabricante ni nadie que se atreva a aportar el menor indicio.
Así fuera en Globalia. De las cosas que nos enteraríamos.
Lástima que el mayor finiquito fue consecuencia de un órdago a la grande del jefe de IT tras su despido....
Imaginen un back Up desde 2019 🤣🤣🤣
Usar el término “chivato” para referirse a un denunciante o informante es bastante peyorativo; especialmente cuando estas personas no son delincuentes.
No sé sabe quién firma está nota de prensa, pero esos chivato como ud. Lo llama es muy probable que le pudiera estar salvando la vida , si UD es usuario de estos aviones, debería ser más respetuoso con los denunciantes y con nosotros los lectores