Las autoridades de la aviación civil de Europa y de Estados Unidos firmaron esta misma semana un memorándum para desarrollar conjuntamente toda la normativa de los drones en cada uno de los continentes.
Hasta ahora hay una legislación mínima porque los drones son casi un juego en manos de gente que quiere tener vistas no usuales y nada más. Pero aún no se ha convertido en una rama del negocio del transporte, como pretenden grandes multinacionales de este sector, especialmente Amazon y sus competidores.
La cuestión que yo me planteo, probablemente desde la ingenuidad, es si no sería oportuno que sobre el desarrollo de esta industria se consultara a los ciudadanos. ¿Vale la pena que para que algunos se ahorren costes, llenemos el espacio aéreo de estos aparatos tan intrusivos?
Cuando hablamos de drones industriales no nos referimos a los aparatos minúsculos que caben en una bolsa de mano, sino a pequeños helicópteros que pueden transportar algún tipo de carga, no elevada.
En estos días, los mismos que se dan prisa para legislar sobre estos asuntos sin consultar a la sociedad, nos dan la tabarra con la necesidad de reducir el transporte aéreo u otras formas de comunicaciones que se nos han ido de las manos por las dimensiones descomunales que han alcanzado.
¿Y qué ocurrirá si en unos años el negocio del dron convierte la privacidad en las casas en algo del pasado y si el cielo termina de llenarse con estos artilugios? No sé si todos queremos vivir en el planeta de los Jetsons, pero no vendría mal preguntarlo, al menos en los países que se dicen democráticos.
Total.ente de acuerdo. Ya hoy en día es una gran molestia los helicópteros pasando bajo en las costas, encima de las viviendas ( Málaga por ejemplo) e incluso encima de los pueblos (Sierra de las Nieves, por ejemplo). Tanta regulación alrededor de los aeropuertos para los aviones y el resto molestando con un ruido infernal. ! Que será con enjambres de dones!