2024, el mayor “annus horribillis” de la larga vida de Hidalgo

Juan José Hidalgo se mostraba eufórico a finales del año pasado y principios de este. Hacía mucho tiempo que no se le veía tan feliz ni en República Dominicana ni en Madrid. En Punta Cana pasó unas Navidades espléndidas con sus invitados políticos y periodísticos de España. El presidente de Air Europa no ocultaba su alegría durante los días de Fitur, aunque tuvo un par de encontronazos: el primero con un bancario (hotel Fénix) y el segundo con un exdirectivo de Globalia (pasillos de Ifema). El motivo de su inusual alborozo se debía al convencimiento que tenía acerca del rechazo de Bruselas a la venta de la aerolínea de Globalia a Iberia (Hidalgo avisa a Iberia: Air Europa vale 2.000 millones de euros).

Pero varias semanas después de Fitur —mediados de febrero— aquella alegría de Hidalgo padre se tornó primero en preocupación (caso Koldo), luego en tristeza (caso Begoña) y por último, y conforme transcurría el tiempo, en abatimiento (falta de apoyo de personas que consideraba amigos). Las informaciones sobre el vínculo de Víctor de Aldama, asesor de Air Europa, con Koldo y Ábalos le provocaron inquietud. La mayor tensión, sin embargo, se la generó poco después los textos y fotos sobre la relación de su hijo Javier con la mujer del presidente Sánchez y una cohorte de zahúrdas de España y una organización de turismo internacional. Medios sin miedo, solventes y valientes, fueron desgranando temas sobre unas tramas de comisiones, compadreos y chanchullos que están siendo analizados por el juez Peinado (Air Europa: el juez del caso Begoña Gómez exige el expediente del rescate).

Víctor de Aldama y el secretario general de la OMT, dos personas muy unidas a Javier Hidalgo y que tanto daño reputacional le están causando a Air Europa, nunca fueron del agrado del presidente de la aerolínea y de Globalia, tal como adelantaron a Preferente fuentes muy cercanas a la familia salmantina. !El olfato del viejo zorro de Villanueva del Conde! Pero las aceptó porque le prometieron el oro y el moro, uno el rescate de la deuda con Venezuela y operaciones de gran calado, y otro una cascada de futuros negocios a través de Wakalua y África Center. Y Begoña Gómez en medio de esa troupe de dudosa calaña. Y así día tras día. Como para no sentirse afectado ante tan desolador panorama.

Hidalgo nunca tuvo antes tanta presión. Ni siquiera por el juicio sobre el fraude de los residentes, por el que fue duramente penalizado en los tribunales. Ni tampoco por la peor crisis que pasó Air Europa hace dos lustros. Ni por su pulso millonario al dueño de la hotelera Oasis. Ni cuando se enfrentó a colegas de España y Dominicana porque pretendía construir un complejo en un parque natural en La Romana. Ni cuando le prohibieron la entrada al país caribeño del que era cónsul honorario en Baleares… Siempre afrontó sus múltiples frentes con arrojo y suficiencia. Ha sabido ganarse con habilidad a los políticos de aquí y del otro lado del Atlántico. Pero la situación actual le ha superado por el goteo de nuevas informaciones sobre presuntos tráficos de influencia. Además, esperaba más apoyo de sus amigos, colegas y políticos. Y no se olviden que va a cumplir 83 años. Este 2024 será el peor de su vida empresarial aun cuando lo de la justicia quede en nada o en poca cosa.