La ruta entre Londres y Pekín enlaza dos capitales de gran importancia estratégica. Sin embargo, con la entrada de la programación de invierno, al final de octubre, British Airways dejará de volar a la capital china. Antes, Virgin abandonó totalmente ese país, aunque la de IAG seguirá volando a Shanghái (Virgin deja de volar a China).
No se trata de un asunto menor sino que hay que leer con cuidado los datos que aporta. Hay muchos factores a tomar en cuenta. En primer lugar, aunque el tráfico doméstico en China está ya a los mismos niveles que antes de la pandemia, la recuperación de los vuelos internacionales aún no se ha producido del todo. Pero no es sólo eso: el tráfico entre Londres y Pekín ha aumentado, porque, además de British, vuelan China Southern (ambas a Heathrow) y Air China desde Gatwick. No ha aumentado mucho, pero sí hay algunas frecuencias más.
Y otra razón probablemente más importante: British Airways –y no las aerolíneas chinas—tiene que evitar el espacio aéreo ruso en sus vuelos, lo que significa que de las poco más de diez horas de antes se ha pasado a vuelos de algo más de once horas y media, lo que incrementa los costes.
Todo sumado hace que, hasta el verano de 2025, al menos, nos quedemos sin vuelos de British a la capital de China. Lo cual es toda una noticia. A menos que esta sea una política china concertada y premeditada.
Este erá el gran proyecto de la fusión transferir a la compañía fusionada una ruta que se abandona .Aquí el gran hub de madrid