Ryanair intenta crear por segunda vez su propio turoperador

Ryanair intentó crear su propio turoperador para mejorar los márgenes y no perder ese negocio en el que Jet2 de Inglaterra se ha convertido en una maestra. Para eso suscribió un acuerdo con Logitravel por el que la irlandesa ponía los aviones y la española el know how del negocio. Pero duró unos meses y todo se fue al diablo (Ryanair echa a Logitravel de su nueva OTA en tres semanas).

Mientras Ryanair fracasaba, su rival Easyjet hizo lo mismo con mucha paciencia. No le fue precisamente bien al principio, pero con constancia ha conseguido hoy tener un turoperador poderoso, que le desvía una buena cantidad de viajeros y, sobre todo, le da márgenes muy elevados.

Si Ryanair se ha de mirar, y se mira en Easyjet, el maestro de este negocio es Jet2, que ha logrado convertirse en el líder en el mercado británico, con presencia en todos los aeropuertos y más volcada en sus clientes que en los independientes.

Michael O’Leary, en una entrevista en The Telegraph, admite que ha de apostar por este negocio, que da más márgenes. Y, además, es una forma de explicarse que más gente en el norte de Europa esté comprando viajes organizados, porque el alojamiento por libre se ha puesto complicado. El viaje organizado no es lo suyo y por lo tanto pierde viajeros.

“Easyjet ha tenido un éxito razonable” en la turoperación desde que relanzó este negocio en 2019, dijo O’Leary al periódico, en un inusual reconocimiento de un rival. Sin embargo, no ha dado detalles de los pasos a seguir ni de fechas concretas.