“La gente ha venido todavía más a Canarias pese a la turismofobia”

El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, descarta que las protestas y los actos contra el turismo en Canarias hayan tenido efecto alguno en las reservas durante el verano. En una entrevista concedida a Preferente, apunta que los turistas han visitado todavía más el archipiélago, con ocupaciones que se han situado por encima del 85% en Tenerife. Así, tras un periodo estival marcado por la estabilización de los precios, confía en cerrar una temporada de invierno muy positiva que permita cerrar un año 2024 de récord en muchos puntos importantes.

Pregunta. ¿Qué valoración hacen del verano en los hoteles canarios? ¿Sigue la tendencia positiva del año pasado?

Respuesta. La valoración que hacemos en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, que es la que yo represento como presidente de Ashotel, es muy positiva, con ocupaciones por encima del 85% en el sur.

Destaca el comportamiento que ha tenido la isla mayor, que es Tenerife, sobre todo con el emisor británico, con el nacional, y otros nuevos que están apareciendo con carácter más marcado, como son Francia, Polonia, países de Centroeuropa (Bélgica, Países Bajos).

También hemos visto que, en las islas más pequeñas, como La Palma, los resultados han sido muy positivos a pesar de que la media de ocupación se ha visto un tanto tocada por la apertura de uno de los mayores hoteles que estaban cerrados por la erupción del volcán, y que en los primeros meses ha sufrido para levantar el nivel de ocupación y ha afectado a la cifra global.

En La Gomera está aflojando en cierta medida el emisor alemán, que no se ha recuperado después del Covid la potencia que tenía. Y El Hierro también ha experimentado unos resultados bastante buenos en la temporada de verano, que siempre suele ser positiva por el efecto de los turistas residentes en Canarias. La ocupación global se ha situado por encima del 80%.

P. ¿Qué mercados emisores son los que mejor se han comportado? ¿Y los que peor?

R. Tenerife, que es la que mejores datos registra, se ha visto reforzada por crecimiento del más del 20% del emisor británico, y eso hace que los números sean muy positivos.

Los franceses, los belgas y los propios peninsulares, isleños de Baleares, Ceuta y Melilla están aportando un incremento importante hacia la isla de Tenerife.

En definitiva, también estamos pendientes a esos mercados que se están haciendo, por ahora, en volumen bajo, como es el estadounidense. Esperamos que tengan un tamaño considerable en el futuro y puedan ser un apoyo en caso de que afloje alguno de los emisores tradicionales.

P. ¿Por qué cree que el mercado alemán sigue tan ralentizado?

R. La situación económica y política en Alemania no es del todo positiva. Recordemos que tenemos una guerra muy cerca de ellos. El emisor alemán siempre ha sido muy tímido en cuanto a reacciones, y, con la economía como está, pues se resiente. Están saliendo menos y gastando menos en vacaciones, y eso lo notamos.

P. ¿Se ha conseguido contener el alza de precios por la inflación? ¿Qué medidas se han llevado a cabo?

R. La inflación se viene moderando y eso ha llevado a que, por lo menos, no tengamos las subidas que estábamos acostumbrados a tener en los meses y años anteriores. Por lo tanto, estamos entrando ya en una tesitura más normal y mucho más manejable.

Aun así, el precio de los alimentos ha subido más de un 35% en los últimos cuatro años. Esto tiene mucho que ver en la cuenta de resultados de los establecimientos, y al ser trasladado ese gasto a los precios, ha hecho que suban.

P. ¿Ha notado alguna ralentización a consecuencia de las protestas contra el turismo?

R. Al contrario. Lo que se ha notado es que hemos tenido un verano excelente. Ha pasado algo similar a lo que ocurrió en Venecia cuando avisó de que impondría una tasa. Lo que ha hecho la gente es ir todavía más. A veces se ve que esas ideas no son tan buenas, y hay que saber que, realmente, poner o no poner restricciones, no tiene que ver con que la gente venga o deje de venir a un sitio.

P. El aumento salarial hotelero de Tenerife ha sido criticado por la presencia de algunas cláusulas. ¿De qué manera responden a los sindicatos?

R. El pasado mes de junio se aplicó el incremento que había negociado. Pero sí es verdad que, a raíz de esa demanda por parte de algunos sindicatos que no tienen la mayoría en la mesa de negociación, y en aras de buscar la paz laboral, pusimos una negociación sobre la mesa en el que ofrecimos duplicar el incremento que teníamos firmado para los siguientes años.

Estos sindicatos renunciaron a ese ofrecimiento. Lo propusimos como un arreglo para la demanda que habían presentado. Al final hemos tenido que llegar al juzgado, que ha tenido que dictar una sentencia que, estima en parte la pretensión de los denunciantes, y anula el artículo 36 del convenio, que tiene que ver con la antigüedad (la decreta nula).

Y, por lo tanto, a partir de ahora desaparece la antigüedad. Tenemos un problema bastante complicado que tenemos que resolver. Por nuestra parte, intentaremos sentarnos y llegar a acuerdos para que esto no sea un motivo de sufrimiento para aquellos que van tranquilamente a trabajar, como son nuestros empleados.

Nos sentaremos con el sindicato que tiene la mayoría en la mesa, que es quien tiene la capacidad de llegar a acuerdos, e intentar arreglar este desaguisado que, desde nuestro punto de vista, es provocado por esa demanda bastante arriesgada de CCOO y UGT.

P. ¿Le preocupa el efecto que pueda tener la crisis migratoria en Canarias?

R. Es una crisis importante. Hay una presión social tremenda en los destinos africanos por las circunstancias bélicas y de inestabilidad política que tienen en algunos países. Eso afecta a nuestra frontera. La gente se busca la vida y es muy difícil ponerle puertas al campo.

Sí pedimos responsabilidad. Que se aplique la normativa internacional en cuanto a los derechos humanos y a las normativas, tanto de acogida como de menores y extranjería.

Es necesario que se trate de una manera civilizada este fenómeno y que se sindicalice. Es decir, que no sea un tema sólo de Canarias porque pase aquí, si no que se tenga en cuenta en Europa, porque estos inmigrantes no vienen con la intención de quedarse en Canarias. Es un problema de todos.

P. ¿Qué previsiones maneja para el último trimestre de 2024 teniendo en cuenta que aún queda temporada alta en Canarias?

R. En función de las reservas que tenemos “in house”, las previsiones son buenas. Vamos a tener un buen invierno, muy similar al anterior. Quizá podamos asistir a una ralentización paulatina en tema de precios por la estabilización de la inflación, y eso puede ser bueno.

Creo que, si todo sigue y no tenemos más sustos, todo irá bien. Como he dicho, a ver qué pasa con el emisor alemán, que está de capa caída. A ver si, de una vez por todas, se recuperan y vuelven a viajar como antes de la pandemia.

P. ¿Y para el conjunto de 2024? ¿Se batirán los registros conjuntos del año pasado?

R. Creo que se batirán los registros en los puntos que más nos interesan, que es en la generación de empleo, en el reparto de renta, y en la recaudación.

Eso significa que, impositivamente, la recaudación aumenta, y nuestras administraciones públicas tendrán más cantidad de recursos para fenómenos como los que nos están llevando a tener esos problemas en la calle con la gente: que tengan una salida decente, acceso a una vivienda digna…

El turismo funciona, y, cuando eso pasa, funciona como una máquina recaudadora de impuestos que se tienen que repartir de manera adecuada para que la población mejore su calidad de vida.