Barcelona: los hoteleros acusan a Collboni de “criminalizar” al sector

El Gremi d’Hotels de Barcelona ha manifestado su total rechazo a las recientes medidas fiscales impulsadas por el Ayuntamiento municipal de Jaume Collboni. Tras criticar recientemente la propuesta de duplicar el recargo municipal sobre el impuesto a las estancias en alojamientos turísticos, ahora pone el foco en el proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2025.

Esta iniciativa incluye un aumento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para los establecimientos de ocio y hostelería con mayor valor catastral, afectando principalmente a los hoteles. Para la entidad, se trata de una medida que “ataca y desincentiva el desarrollo de producto turístico de calidad en Barcelona”.

En este sentido, carga contra la falta de diálogo previo con el sector. “Su activación sólo cumple objetivos recaudatorios y electoralistas y ponen en entredicho la voluntad del gobierno municipal de apostar por el fomento de una actividad turística de calidad en Barcelona”.

Además de esta “asfixia fiscal y criminalización de la actividad turística”, los hoteleros avisan de que las repercusiones de estas medidas también afectan directamente a la capacidad de generar puestos de trabajo. Actualmente, los hoteles en la ciudad condal emplean a más de 35.000 personas, por lo que un aumento en la carga fiscal podría derivar en una menor contratación y pérdida de competitividad en el mercado global.

Por todo ello, el Gremi ha hecho un llamado urgente al Ayuntamiento para que reflexione sobre las medidas propuestas y retome el diálogo con el sector turístico. “Es necesario que el gobierno municipal reconozca el valor que el turismo aporta a la ciudad, no solo en términos económicos, sino también sociales y laborales”, afirman, instando a una mayor colaboración entre el consistorio y los actores turísticos para buscar soluciones más equilibradas.

Simplemente piden “que las medidas que se propongan en el futuro vayan encaminadas claramente a la mejora de la gobernanza turística en Barcelona, a potenciar la calidad de la actividad turística del destino y sus actores, así como, al fomento de una actividad más responsable y cohesionada con su entorno”.