La buena marcha del consumo turístico, que tras el parón del verano por la mayor anticipación de las reservas parece haber recuperado el vigor de principios de año, no evita que los turoperadores vean con creciente preocupación la deriva del negocio (Inquietud en las grandes redes al frenarse en seco la demanda).
Como avanzó Preferente, marcas punteras del mercado español lograron salvar el verano sacrificando márgenes. Pero lo realmente alarmante es que esta tendencia no tiene visos de solución, al menos a corto y medio plazo (La turoperación salva el verano sacrificando márgenes).
Así lo confirman directivos consultados por este periódico, que ven con temor cómo el hundimiento de la rentabilidad podría prolongarse en el tiempo porque los dos principales causantes no parece que vayan a corregirse.
El primero y más relevante es el aumento de precios de los proveedores turísticos, especialmente intenso en el caso del transporte y de los alojamientos. Para contrarrestar el alza de sus tarifas, las mayoristas se han visto obligadas a sacrificar márgenes en vez de revisar a la baja las comisiones que abonan a las agencias, lo que se traducirá en un deterioro de sus cuentas de resultados este ejercicio y previsiblemente en los venideros.
“Estamos haciendo enormes esfuerzos para mantener los precios a costa de nuestra rentabilidad porque si no se hace muy difícil vender los productos”, explica el líder de un turoperador de primer nivel.
Por si esto no fuera suficiente, la proliferación de programas de turismo para mayores de las autonomías está, de algún modo, pervirtiendo el negocio. El motivo es que las mayoristas que deseen participar tienen que conformarse con unos pírricos márgenes. “Van al límite con los precios”, exclama un empresario, que lamenta que el aumento de esta oferta está impactando de lleno en el sector.
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