Se han conocido detalles de la crisis entre Italia y Lufthansa, que parece más seria que una simple discrepancia (Italia frena la venta de ITA por discrepancias con el precio).
Según ha desvelado Italia, toda la operación puede caerse por este motivo: Lufthansa tenía que hacer el segundo pago de 325 millones de euros por el 41 por ciento de las acciones de la compañía. Llegado el momento, los alemanes adujeron que ese importe se tiene que reducir porque las condiciones del mercado han sido peores de lo esperado. No hablamos de 10 millones de euros, como se señaló en un primer momento, sino de una cifra entre 50 y 200 millones.
Italia aduce que esto no estaba previsto en los acuerdos firmados. Y, en todo caso, Italia piensa que hoy ITA vale más que antes de este verano, cuando sus resultados fueron buenos. Pero Italia no pretende una mejora del precio, sino que exige que Lufthansa no exija ahora una reducción.
El problema más grave es que toda esta operación exige confianza entre las partes porque estamos hablando de la venta del 41 por ciento, de manera que el gobierno italiano va a seguir siendo propietario del 59 por ciento de una aerolínea cuya gestión será de los alemanes. Sin confianza, esta relación puede ser complicada.