Ricardo Fernández, CEO de Destinia, repasa en las siguientes líneas cuestiones de candente actualidad como la reciente ruptura de su empresa con Trivago, la firma de un acuerdo de distribución con Ryanair o la delicada situación que atraviesa Volotea. Avanza, además, su previsión de resultados para la agencia online, que sigue batiendo récords y dando pasos de gigante en la internacionalización.
Pregunta. Recientemente anunciaron su ruptura con Trivago. ¿Hay algún modo de reconducir la situación?
Respuesta. Simplemente dijimos que no podemos seguir trabajando con ellos con sus nuevas condiciones, si bien es cierto que por nuestra parte estaríamos encantados de retomar la relación. Es un canal que nos interesa, pero las condiciones que fijaron destrozan nuestra propuesta de valor y no tiene ningún sentido continuar. En las últimas semanas hemos estado hablando con ellos, pero de momento no han cambiado de postura.
P. Destinia es, tras Viajes El Corte Inglés-Logitravel, la segunda agencia de viajes de España en firmar con Ryanair. ¿Ya comercializan sus billetes con normalidad?
R. Con Ryanair está todo firmado, pero no está todo el inventario. Estará dentro de poco.
P. ¿Qué le pareció la decisión unilateral de la low cost de cortar con todas las agencias online?
R. No entiendo qué quisieron hacer con esto. Fue negativo para todos: para los clientes porque no encontraron durante casi un año el producto que querían, para Ryanair también porque ha vendido mucho menos de lo que pensaba y para nosotros más de lo mismo porque nuestros clientes pedían un producto y no podíamos ofrecérselo. No sé cuál era su motivación. La mayoría de las agencias no inflaban sus precios. Pero lo realmente importante es que el cliente va a tener todo su producto. Hay rutas en las que Ryanair es completamente fundamental.
P. ¿Qué impacto tuvo en las cuentas de Destinia dejar de vender a Ryanair?
R. No fue algo muy relevante porque muchas aerolíneas se posicionaron para cubrir parte de esta carencia
P. El agujero patrimonial de Volotea se ha disparado hasta los 423 millones y el próximo 31 de diciembre finaliza la prórroga de la moratoria contable, lo que quiere decir que las empresas deberán haber restablecido entonces su equilibrio patrimonial para no entrar en causa de disolución. ¿Le preocupa lo que pueda suceder?
R. Nosotros trabajamos con todas las aerolíneas y en principio no tenemos intención de dejar de hacerlo. Cualquier noticia de este tipo nos preocupa, lógicamente, porque siempre es peligroso. Pero hay noticias de tantas cosas que a veces es difícil discernir. En estos momentos no tenemos intención de cambiar.
P. ¿Qué balance hace de 2024?
R. El primer trimestre fue espectacular. Más de un 30% por encima de 2023, que ya fue el mejor año de nuestra historia con una facturación de 235 millones de euros. En cambio, la tendencia cambió radicalmente en los meses centrales del año, algo en lo que pudo influir que hubo mucha anticipación a la hora de reservar. Y en último trimestre está funcionando muy bien. Llevamos semanas fenomenales, vendiendo muy bien en todos los países. En términos generales va a ser un buen año. Estimamos que la facturación oscilará entre 240 y 250 millones de euros. Los beneficios también serán récord, pero no los facilitamos.
Por otro lado, hemos cumplido el objetivo de que nuestro segundo mercado, que es Francia, alcanzara los dos dígitos sobre el total de la tarta. Ahora representa el 11%, situándose por detrás de España, con el 40%.
P. ¿Cuáles son sus previsiones para 2025?
R. Las perspectivas son positivas y creemos que 2025 será mejor que 2024. Estamos vendiendo mucho de cara al verano. Por mercados, Estados Unidos va a funcionar muy bien, mientras que Alemania, en cambio, nos preocupa un poco y es nuestra mayor duda.