Pilar Sánchez Acera dejó de ser jefa de gabinete en Paradores tras la marcha del anterior presidente, Óscar López, a la Moncloa y más tarde la siguió al Ministerio de Transformación Digital, desempeñando el mismo puesto en todos los departamentos.
Pero ha continuado durante este tiempo como consejera en la red de Paradores, cobrando y sin la más mínima experiencia en el sector turístico. La empresa pública de Turismo es históricamente un refugio de políticos sin conocimientos de la industria turística.
Los dirigentes de Paradores se han cubierto ahora las espaldas con este cese fulminante de la alto cargo que filtró los correos a Lobato y ha provocado la actual crisis del PSOE en Madrid.
Los consejeros de Paradores perciben algo más de 1.000 euros por cada reunión. El año pasado cada uno de los consejeros percibió casi 12.000 euros. El presidente de Paradores cobra 200.000 euros al año.