España cerrará 2024 con una cifra cercana 95 millones de turistas internacionales, frente a los 85 millones de 2023, y una facturación por encima de los 200.000 millones de euros, lo que representará una aportación histórica al PIB superior al 13%.
Así lo revela el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, quien también hace referencia al “notable comportamiento del empleo turístico, con la incorporación de más de 80.000 nuevos afiliados al sistema de la Seguridad Social a lo largo del año”.
En cuanto a los aspectos más reseñables de 2024, la Mesa del Turismo menciona “los significativos avances en la desestacionalización de la actividad, objetivo largamente perseguido por el sector”.
De cara a 2025, si la tendencia se consolida, el turismo estará en condiciones de superar la barrera de los tres millones de afiliados, marcando un nuevo hito. Aunque el lobby habla de “buenas sensaciones” para el próximo ejercicio, también identifica dos elementos que pueden generar distorsión: los signos apreciables de ralentización en la demanda turística española y un potencial agravamiento del conflicto ruso-ucraniano.
Adicionalmente, la Mesa del Turismo advierte de las consecuencias negativas del polémico registro de viajeros, aprobado por el Gobierno tras haber hecho caso omiso sistemáticamente a las razones argumentadas por el sector. “Estamos ante un decreto desafortunado e incomprensible, y no nos queda otro camino que reiterar nuestra petición de diálogo, comunicación y mayor colaboración público-privada”, remarca Molas (Marlaska pone desde hoy a sus órdenes a todo el sector turístico).