Novaya Gazeta, la publicación rusa, ha revelado que, tal como se temía, la aviación rusa va a tener un 2024 preocupante desde el punto de vista de la seguridad, con más incidentes que nunca: 208 de este año –aún sin acabar—frente a los 161 del año pasado (Rusia admite que 34 de sus 66 A320 no vuelan por falta de repuestos).
Los incidentes están relacionados con la escasez de piezas de repuesto. Y el escalofriante balance es el siguiente:
En 90 casos los aviones tuvieron que retornar a los aeropuertos de partida y aterrizar de emergencia por problemas de mal funcionamiento detectados por los pilotos. Estas cifras sólo abarcan incidentes ya en vuelo.
El avión ruso Superjet 100, de Sukhoi, es el que tiene más problemas con 56 incidentes –pese a que es un avión nacional, pero con piezas occidentales–. También ha habido 56 con Boeing, pero la diferencia es que hay 188 Boeing volando y sólo 93 aviones Superjet 100.
Los problemas con los motores ocuparon un 30 por ciento de estas incidencias y un 20 por ciento fueron fallos en el tren de aterrizaje.