La operación de compra de Ita, la nueva Alitalia, por parte de la alemana Lufthansa, obligó al comprador y su grupo de aerolíneas a renunciar a líneas que la Comisión Europea consideraba que suponían un dominio excesivo del mercado. La aerolínea que se está beneficiando más de esa contracción de las rutas de Lufthansa es Easyjet, que dedicará ocho aviones a ocupar huecos (Competencia ‘regala’ de nuevo slots a Easyjet para que crezca).
Pero Vueling también se ha llevado alguna migaja. Desde este próximo mes de abril, Vueling enlazará Florencia, donde tiene su base italiana, con Bruselas Zaventem, o sea el verdadero aeropuerto de la capital belga. Los vuelos tendrán lugar los martes, jueves y sábados.
Además de la low cost de IAG, que logra esta ruta, también Air France obtiene algunos beneficios de la nueva situación. Hay que recordar que los huecos que abandona ITA o Lufthansa no los puede cubrir Brussels Airlines, la primera aerolínea belga, simplemente porque es parte del grupo Lufthansa.
Ryanair, que podría ocupar muchas de estas rutas, ha optado por seguir con su tradicional línea de crecimiento orgánico, sin salirse de su apuesta por Orio al Serio, Malpensa y Bolonia. A la irlandesa le interesa más no diversificar en exceso sus aeropuertos de partida.