De nuevo hay tensiones entre el Gobierno italiano, socio mayoritario de ITA, y Lufthansa, la aerolínea que ha comprado el 41 por ciento del capital. La cuestión que divide a las partes tiene que ver con la supervisión de la gestión, aunque no ha trascendido más (La entrada de Lufthansa en ITA Airways se formalizará el 13 de enero).
Antonino Turicchi, hasta ahora el presidente de ITA, cargo no ejecutivo, presentó su dimisión. En su lugar ha sido nombrado Sandro Pappalardo.
Pero, más relevante, el máximo ejecutivo de ITA pasa a ser Joerg Eberhart, hasta ahora máximo jefe de Estrategia del grupo Lufthansa, pero desde 2014 a 2021 responsable de Air Dolomiti, propiedad también de Lufthansa. Eberhart, aunque alemán, tiene un buen conocimiento de Italia precisamente por esta experiencia.
El cierre de la operación se ha retrasado mínimamente y ayer, finalmente, tuvo lugar la junta en la que se consumaron los cambios.
Hasta ahora, ITA, fundada en 2021, tuvo fuertes pérdidas en 2021 y 2022; en 2023 perdió, pero apenas cinco millones, mientras que en 2024 tuvo Ebit positivo de 20 millones, que demuestra un proceso lento de mejora de resultados.
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