Los directivos de Norse vienen de Norwegian. O sea que saben de las dificultades de hacer rentable un largo radio low cost. Y si lo hubieran olvidado, el día a día de la compañía parece querer recordárselo. Norse, que nació apenas murió la Norwegian de largo radio, incluso con los mismos aviones, no ha dado ni un euro de beneficios en su historia (Norse Atlantic, en pérdidas, devuelve otros tres aviones).
Ahora el problema parece ser Miami. La misma ciudad a la que British Airways vuela a diario con un Airbus 380, y American lo hace con dos 777 por día, o Virgin vuela con un A330 y un 787 diariamente, a Norse se le atraganta, incluso sólo con dos vuelos semanales.
Simple Flying, un portal digital dedicado a la aviación, publica la sospecha razonable de que Norse va a cerrar esta ruta. No lo ha anunciado, pero ha dejado de vender billetes a partir del 25 de octubre, el mismo momento en el que comienza a vender una ruta nueva a Bangkok, lo que lleva a suponer que es la ruta que reemplazará a la fracasada Miami (Norse fracasa en Alemania y anuncia que no volará más).
El mencionado portal analizó los datos de ocupación de asientos de Norse, según el Departamento de Transportes de Estados Unidos, y el promedio es un 69 por ciento, francamente bajo, con meses en los que no llega a la mitad de los asientos ocupados.
Los problemas, como ven, se centran en los dos vuelos semanales de esta aerolínea, mientras las rivales ofrecen cinco diarios y por el momento no parece que vayan a reducir esta oferta.
Norse, parece, podría estar repitiendo el sufrimiento de Norwegian con el largo radio. Ahora intentará el Sureste Asiático a ver si hay suerte.