Transavia aplica un recargo a billetes vendidos y pagados

Esto tenía que ser un lío y lo será. El culpable es Transavia, pero más allá está el gobierno francés. El país aprobó un presupuesto para 2025 con un fuerte aumento de impuestos para la aviación. Pero el Ejecutivo no consiguió apoyos y tuvo que dimitir. Air France, de hecho, había aplicado un recargo por ese impuesto nunca aprobado y tuvo que devolver el dinero (Air France devolverá el impuesto cobrado en sus billetes).

Después vino otro gobierno que negoció un presupuesto que finalmente incorpora impuestos igual de elevados para la aviación. Desde el 3 de marzo estará en vigor. Pero las aerolíneas ya habían vendido billetes para después de esa fecha porque algo hay que hacer mientras los políticos se aclaran.

Y ahora sucede que los billetes vendidos y pagados para volar después del 3 de marzo no incluían el impuesto, pero hay que pagarlo. Como ya se había hecho el ridículo de tener que devolver el dinero cobrado por un impuesto que no se llegó a aprobar, esta vez se lo pensaron. Pero ahora son las aerolíneas las que lo han de desembolsar, salvo que hagan lo que ha decidido la filial low cost de Air France.

Transavia ha enviado un email a los compradores de esos billetes en los que les dice que han de pagar una diferencia para que sea válido. En el caso de los vuelos nacionales, 2,63 euros del nuevo impuesto de 7,4 euros ya estaban pagados, pero Transavia no quiere asumir esa diferencia. En los vuelos no europeos ese recargo es de 15 euros.

Por supuesto, desde el mismísimo día de la aprobación del impuesto, el 19 de febrero, se cobra el recargo.

Air France, que ya había hecho el lío de las devoluciones, esta vez ha decidido ‘tragarse’ ese coste añadido y sólo cobra el impuesto desde su aprobación y no a quienes compraron billetes antes del 19 de febrero. Hay que tener en cuenta que, en vuelos de largo radio, la venta de billetes normalmente tiene una anticipación superior a las dos semanas.