Booking.com ha reforzado su equipo legal para enfrentar la multa de 413 millones de euros impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en julio de 2024. Según informa El Confidencial, la OTA ha contratado a la firma de abogados Clifford Chance para intentar sacar adelante su recurso ante la Audiencia Nacional (La CNMC confirma la multa histórica a Booking).
La sanción, que inicialmente ascendía a 486 millones de euros, fue reducida tras las alegaciones presentadas por Booking. Como publicó Preferente, la CNMC acusa a la compañía de abuso de posición dominante al imponer cláusulas que impedían a los hoteles ofrecer precios más bajos en sus propias webs y utilizando algoritmos que priorizaban a los establecimientos según las ventas generadas en su plataforma.
En respuesta, Booking presentó el mencionado recurso de apelación ante la Audiencia, solicitando medidas cautelares, y alegando que la resolución es “completamente desproporcionada”. Desde dicho momento, Clifford Chance ha estado avanzando en su plan para rebajar la multa. De momento, algunas fuentes apuntas que la demanda no se ha formalizado porque la compañía ha solicitado complemento del expediente.
Paralelamente, tendrá que lidiar contra la ofensiva legal que prepara el sector hotelero español por presuntos daños y perjuicios que podrían superar los 3.000 millones de euros. Estas acciones se basan en la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de septiembre de 2024, que considera que las cláusulas de paridad impuestas por la agencia podrían constituir una infracción de la normativa de competencia.
La Asociación Española de Directores de Hoteles (AEDH) ha contratado a la firma Eskariam para representar a los hoteleros en este proceso. David Fernández, CEO de la entidad, ha señalado que su intervención busca “defender la resolución sancionatoria de la CNMC frente a Booking.com por abuso de posición de dominio” (Los hoteles reclamarán a Booking un mínimo de 3.000 millones).
Con todo ello, se anticipa que este conflicto legal se prolongue durante varios años y posiblemente llegue hasta el Tribunal Supremo. Mientras tanto, Booking continúa defendiendo su modelo de negocio, argumentando que ha beneficiado tanto a hoteles como a consumidores, y sostiene que la sentencia del TJUE no valida las reclamaciones por daños presentadas en su contra.