En francés le llaman “Le vertige de la tour”, que vendría a ser “El vértigo de la torre”. Se trata de una nueva atracción en la Torre Eiffel de París, que consiste en un puente colgante a 60 metros de alguna entre dos de los cuatro pilares de la estructura. Tiene la particularidad de que únicamente estará abierto hasta el 9 de marzo de este año. O sea, una semana más (París despide a la plantilla y cierra la Oficina de Turismo).
Según la organización que explota la torre, se trata del puente urbano más alto de Francia y está abierto desde el pasado día 19. El puente tiene 40 metros de largo y está a la altura del primer piso de la torre.
Los viajeros que quieran cruzar el puente, deben registrarse a través de un código QR disponible gratuitamente al llegar al primer piso. Los visitantes pueden reservar una franja horaria.
La pasarela está aislada del exterior con dos capas de redes que hacen imposible un accidente o la caída de una pertenencia. Lo que no quita que se pase miedo por la sensación que se genera. El puente puede soportar un peso de hasta 30 mil kilos por metro cuadrado, lo que asegura que no hay riesgos.