La Federación Españolade Asociaciones de Agencias de Viajes (Feaav) prosigue con la demanda interpuesta contra el paro de los controladores aéreos el pasado mes de diciembre y prepara la acción judicial a interponer, en la que se reclamarán más de un millón y medio de euros.
Para exigir las responsabilidades legales provocadas por dicho paro que mantuvo cerrado el espacio aéreo español durante el fin de semana del 3 de diciembre de 2010, la asociación se ha personado recientemente en las diligencias, que en estos momentos se están tramitando ante el Juzgado de Instrucción número 3 de lo Penal de Madrid.
Asimismo, ha interpuesto diligencias preliminares ante el Juzgado de Primera Instancia número 5 de lo Civil de Madrid por las que requiere al gestor aeroportuario Aena la entrega de una copia del contrato de seguro de responsabilidad civil que cubra el riesgo de nacimiento, a cargo del asegurado, de la obligación de indemnizar por los daños y perjuicios causados como consecuencia del cierre del espacio aéreo.
Según publica el diario Expansión, Feaav ha informado que la primera de estas dos medidas persigue obtener una información de primera mano de las actuaciones que se están llevando a cabo en la jurisdicción penal por parte de la Fiscalía del Estado, mientras que la segunda se configura como una actuación previa a la decisión y posterior presentación de la mejor acción a interponer en defensa de los intereses de los asociados.
El Juzgado ha accedido a la práctica de esta última diligencia, "al estimarla adecuada a la finalidad pretendida, considerando que concurre justa causa e interés legítimo". Con el objetivo de reforzar la postura de la federación, sus representantes legales se reunieron, el pasado 26 de julio, con el Presidente de Aena, planteándole "los graves perjuicios sufridos por el sector" como consecuencia del cierre del espacio aéreo durante el pasado puente de la Constitución.
Chiste: La Feaav también estudia pedir similares embargos patrimoniales a los presidentes de aena y compañías aéreas, por los retrasos generalizados desde 2009.