Madrid. 3/6/08.- Uno de los dueños de Orizonia, la firma de capital riesgo Carlyle Group, parece que sí que confía en el ladrillo español ya que acaba de anunciar la apertura de una oficina inmobiliaria en Madrid, en la céntrica calle Alcalá, desde la que gestionará las propiedades que ya posee en España y desde la que buscará nuevas oportunidades de inversión. Ésta se une a la otra oficina que la firma estadounidense tiene en España, la de Barcelona, aunque destinada al fondo de ‘buy out’, dedicada a la compra agresiva de empresas, que dirige Pedro de Esteban.
El equipo de Real Estate de Carlyle en España está liderado por Rachel Lupiani, que se incorporó al equipo inmobiliario europeo de Carlyle en 2001 y es responsable de la adquisición de propiedades inmobiliarias en España y Portugal. Sobre si la apertura de la oficina de Madrid por parte de Carlyle responde a la posibilidad de adquirir ahora activos más baratos por la crisis inmobiliaria, Lupiani indicó que el objetivo de la firma “es convertirnos en un actor de peso en el mercado español, aprovechando la experiencia y reputación que tenemos tanto a nivel europeo como internacional”.
Según recoge el diario Cinco Días, Lupiani ha afirmado que “tenemos un compromiso a largo plazo con España, demostrado con importantes adquisiciones en los últimos años”. La compañía contempla como posibilidades de inversión “portafolios inmobiliarios y transacciones de activos inmobiliarios corporativos”. Lupiani estimó que Carlyle en los próximos dos o tres años puede “realizar una inversión adicional de 1.000 millones de euros”.
Este novedad la ha dado a conocer Carlyle junto al anuncio del cierre de su tercer fondo europeo inmobiliario, dotado con 2.200 millones de euros, aunque inicialmente estaba previsto que su límite fueran 1.500 millones, lo que demuestra “la creciente demanda de vehículos de inversión inmobiliaria de ámbito paneuropeo”, según explican desde la propia firma.
A pesar de no estar presente físicamente, no puede decirse que Carlyle sea un desconocido en el mercado inmobiliario español. Hasta la fecha, la firma ha protagonizado cinco destacadas adquisiciones, como el antiguo edificio de La Unión y el Fénix en Madrid (inmueble situado en Gran Vía 68), el edificio Estel en Barcelona, actual sede de Telefónica en Cataluña, otro solar en la calle Alcalá de la capital española para la edificación de oficinas; un solar en Barcelona, en Sant Adrià del Besòs y un solar en Aranjuez.
Los dueños de Orizonia se vuelcan en el ladrillo español
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