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Por Marga AlbertÃ
30/9/09.- Con la que está cayendo en el sector turÃstico canario, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno regional deberÃan pensar en dos cuestiones de fondo. Primero, si la polémica que mantienen por pisarse las campañas de promoción no se reduce a mera rivalidad polÃtica, y eso que Coalición Canaria apoya los Presupuestos Generales del Estado (una noticia turÃstica de primer orden). En las islas no suele haber mucho espÃritu de autonomÃa, digan lo que digan de puertas afuera, y menos cuando el color polÃtico entre ellas ni siquiera coincide. Ejemplos hay de sobra de proyectos que avanzan o se estancan en función de afinidades o fobias entre administraciones, por no hablar de lo que sucede cuando la polÃtica turÃstica se abandona a estas veleidades. Hace poco Cabildo y Ejecutivo autonómico se unieron contra Tele5 y La Noria, hoy andan a la greña. ¿Y mañana? Lo malo de las duplicidades es que no son sólo inútiles, sino caras y las pagamos todos.
Segundo, el escaso acierto de la ConsejerÃa regional al basar una promoción del destino en supuestas carencias de los paÃses emisores. Está claro que los nórdicos vienen buscando sol y playa, son los valores que desde hace 40 años han atraÃdo a España a cientos de millones de extranjeros. Pero convertir el Winter Blues en una suerte de lema publicitario es demasiado explÃcito hasta para el 'brainstorming' menos exigente. Si con los civilizados nórdicos utilizan estos argumentos, cuáles emplearÃan con antiguos paÃses del Este. Si el espÃritu autonómico es difÃcil de construir, el europeo no está para bromas. Como a los nórdicos les dé por pensar que no tenemos nada que enseñarles lo mismo se van a disfrutar de los veranos cada vez más templados de Alemania, donde por cierto también experimentan una cierta hartura de ‘turistear’ por estos pagos. ¿Será también por la promoción?
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