Iberia y sus pícaras ofertas

La regular de las regulares, la regular por antonomasia, ha sacado a la calle una fuerte campaña publicitaria con suculentas ofertas a casi todos los destinos del mundo con los que opera. Pero esta campaña de Iberia tiene pillería, en el buen y mal sentido del término. Nada que ver con la transparente de Air Berlín.

Nuestra aerolínea de referencia anuncia, por ejemplo, que volar a Londres cuesta 79 euros si se compra el billete hasta el 18 de septiembre y para un periodo comprendido entre primeros de octubre y finales de marzo. Eso lo deja claro, al igual que los recargos desde los archipiélagos baleares y canarios (24 y 36 euros).

Pero en los mencionados anuncios a página completa no hace otras matizaciones que sí figuran en la web y que hay que tener muy en cuenta porque acaban redundando en el precio final: hay que volar -especifican-en fin de semana y por un mínimo de tres días en destino. O sea, que se trata de una oferta con argucia.

¿Diríase también que tramposa, que es otra acepción de pillería y picardía? Todo depende de la interpretación de cada uno. Iberia no engaña al cliente, pero éste sólo acaba percatándose de que la realidad es bien distinta cuando entra en la web y observa las especificaciones dela oferta. En definitiva, que hay malicia.

Pero yendo al grano, ¿son o no interesantes las ofertas de la compañía de bandera? Para nada en la mayoría de los casos. Un Málaga- Londres, por ejemplo, cuesta en Iberia 266 euros y en una low cost de referencia su precio es de 108 euros. Más o menos sucede lo mismo con los Palma-Londres: 263 euros en Iberia y 106 en easyjet.

E insisto: con Iberia hay que estar un mínimo de 3 noches en destino, lo que acaba encareciendo el viaje. Si el cliente, además, es residente en los archipiélagos ha de hacer escala en Madrid, mientras que con easyjet los vuelos son directos. Iberia tiene más categoría que easyjet, pero en este caso es más picarona.

Air Berlín, por su parte, sacó la semana pasada otra campaña de ofertas, de lunes a jueves, coincidiendo con la de Iberia. Los precios de la aerolínea alemana se ajustan a lo publicitado, sin letra pequeña, sin matizaciones, y con unos precios  muy competitivos: por debajo de los de Iberia. Nada de sutilezas rozando la truhanería.