El 22 de septiembre de 1946 Iberia emprendió su primer vuelo entre España y Latinoamérica, un corredor que ahora es la piedra angular de la aerolínea. Fue un Madrid-Buenos Aires operado en un Douglas DC-4 que duró 36 horas y tuvo escalas en Villa Cisneros (en el Sáhara Occidental), y en las ciudades brasileñas de Natal y Río de Janeiro.
Casi un mes más tarde, el 15 de octubre, se establecieron los vuelos regulares, en un principio cada diez días, con una parada adicional, Montevideo, por petición expresa de las autoridades uruguayas. El éxito de la ruta no se hizo esperar, y muy pronto se convirtió en frecuencia semanal, según lazaron.
El vuelo incluía una noche en el parador de Villa Cisneros, construido específicamente para que los clientes pudieran pernoctar en el vuelo de regreso. A bordo el servicio era todo un lujo, empezando por el ofrecido por las primeras azafatas, cuya designación fue objeto de polémica. Se barajaron nombres como aeroviarias, aeromozas, mayordomas o provisadoras fueron algunas de las opciones planteadas.
Hace seis décadas y media Iberia se convirtió en la primera aerolínea en unir Europa y América después de la Segunda Guerra Mundial. Con visión de futuro, la compañía española empezó a apostar por un mercado que, en los últimos años, ha demostrado su gran potencial.
que gran celebracion!reduciendo frecuencias de su mercado en el que es lider...muy bien! Aunque por otro lado enhorabuena...a ver si llega a los 100 años aunque sea manteniendo un destino!!