Por Mario Ramos
Madrid. 13/06/11.- La crisis ahoga menos a nuestros principales países emisores que parece llenarán nuestras playas este verano, volcanes, controladores y aerolíneas mediante, eso si. Sin embargo, España como país emisor sigue sumido en una situación más que negativa y que dura ya varios años, lastrando los números de las agencias y touroperadores nacionales que están con el agua al cuello.
En años anteriores, las agencias se habían visto obligadas a lanzar megaofertas para atraer clientes, pero esta técnica parece que no será la misma este año. Los destinos y hoteleros españoles no necesitan tirar precios porque prevén abundantes clientes extranjeros, por lo que las superofertas de años anteriores no serán tal esta temporada. Bueno para el hotelero, pero malo para el emisor, por que la crisis en España no sólo no ha cambiado sino que de hacerlo ha sido a peor.
Con casi cinco millones de parados, la mayoría de los turistas españoles viajarán este año mirando muy mucho sus bolsillos. Viajarán, pero esperarán a las ofertas de última hora, en compañías low cost, a hoteles de menor categoría y contratando pocas excursiones y escasos servicios, es decir, dejando muy poco dinero a las agencias, las cuáles van ya por su tercer año negro. ¿Cuánto tiempo aguantarán así?
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