Los barcos de Happy Cruises no han sido vendidos

Los dueños de los tres barcos operados por Happy Cruises niegan que hayan sido vendidos, tal como se rumorea en algunos círculos. La compañía de cruceros española aún confía en salir de la situación crítica en la que se encuentra después de que el fin de semana pasado cesara su actividad.

En torno a los tres barcos que opera Happy Cruises se han lanzado los brokers marítimos como aves de rapiña con el propósito de colocarlos en el mercado, bien en venta o bien en leasing. Estos intermediarios van diciendo que los tienen en venta o que los van a vender para captar clientes.

Pero la propiedad de los cruceros, dos en manos de un danés y el tercero bajo el paraguas de una naviera de carga de Grecia, aún no los han vendido. Incluso han dado un margen para que los socios de Happy Cruises busquen una salida a la falta de liquidez que tiene la compañía más española.

Las perspectivas de Happy Cruises no son halagüeñas, pero sus socios más serios están buscando opciones para que sigan funcionando. El primer objetivo que se han marcado es pagar a las agencias de viajes y a los proveedores históricos. El socio de referencia, Globalia, viendo por dónde sopla el viento.

En definitiva, que ni ha quebrado, tal como publicó un digital de turismo, ni los barcos han sido vendidos. Puede que Happy Cruises cese de operar definitivamente a corto plazo, pero a día de hoy no se halla siquiera en concurso de acreedores.