Booking ya compite de igual a igual con Airbnb en el alquiler de viviendas

¿Se pensaban que Airbnb se iba a quedar sola ofreciendo alojamientos alternativos? Ha requerido su tiempo, ciertamente, pero Booking está hoy ya en condiciones de competir de igual a igual. Incluso supera a Airbnb en volumen de oferta, pero le empata en facturación. Los datos de Booking son nuevos y han sido publicados junto con los números del año 2018, otra vez excelentes.

La noticia es que Booking ha llegado a facturar, e incluso superar mínimamente, los mil millones de dólares de un negocio idéntico al de Airbnb: casas particulares de todo tipo, incluyendo apartamentos, pisos compartidos, etcétera. Y eso sin perder su negocio hotelero tradicional. Sí, Airbnb está aún por encima, pero la facturación de Airbnb incluye también hoteles, aunque este producto sea minoritario.

Desde su nacimiento, Airbnb era la empresa líder en alojamientos alternativos. Pero hoy Booking ya está en igualdad de condiciones, empatado. Han sido dos años para la empresa americana, pero ha logrado su objetivo, aprovechándose de su base informática que es excelente. El número de casas o apartamentos que Booking ofrece aumentó en 2018 hasta superar los cinco millones y medio, por encima de Airbnb que dice disponer de cinco millones de viviendas en oferta.

El negocio central de Booking, como todos conocemos, es la intermediación hotelera, especialmente en Europa. Pero en la presentación de sus cifras oficiales dijo que el 40 por ciento de sus clientes contrataron una vivienda vacacional durante los últimos doce meses, prácticamente empatando con su negocio principal.

Los datos de Booking no son una buena noticia para una eventual salida de Airbnb en bolsa. No es lo mismo controlar en exclusiva un segmento de negocio que tener un competidor que le está pisando los talones y que, además, le desborda en otras ramas del negocio como es la hotelería. Glenn Fogel, el director mundial del grupo, que antes estaba en Amsterdam, está obsesionado por entrar en el segmento de viviendas, especialmente vacacionales, en Estados Unidos. Y, al tiempo, trabaja en los sistemas de pago, para evitar el uso de las tarjetas de crédito en favor del prepago.