El éxito de la aerolínea que sólo ofrece primera clase

Con el hundimiento de XL, Francia tiene un problema: depende como nunca de Air France para sus servicios internacionales, salvo una pequeña aerolínea, La Compagnie, que es un caso extremadamente curioso: sólo ofrece vuelos en primera clase y vuela todo el año entre París Orly y Newark, Nueva York, con unos precios que ocasionalmente son muy competitivos. La compañía tiene un Boeing 757 y varios Airbus 321, de los que dos son neos.

Las cosas le van tan bien que este verano se atrevió a ofrecer algunos vuelos de temporada entre Niza y Newark o al revés, si lo prefieren. Y las cosas funcionaron tan bien que para el verano de 2020 nuevamente volverá a volar a este destino de la Costa Azul.

Pero las cosas no acaban ahí: ahora ha puesto a la venta la ruta París -Las Vegas con motivo del congreso CES, de tecnologías del consumo, que concentra en Nevada a empresas y curiosos de todo el mundo. Pero los aviones de La Compagnie no pueden volar directamente desde París a Las Vegas porque su radio de vuelo no llega a tanto. De forma que el vuelo que se ofrece hace una escala breve en Keflavik, el aeropuerto de Islandia.

Aunque las cosas van bien, la estructura empresarial de la aerolínea tiene problemas. Los accionistas tenían dos aerolíneas, esta y XL Airways, que dejó de operar hace tres meses (uno de los aviones está ahora en Palma de Mallorca). Se trata de unos cuarenta accionistas que se han puesto como meta que el año que viene La Compagnie empiece a ganar dinero.

El modelo de compañía aérea que ofrece sólo primera clase ha tenido algunos otros ejemplos. En el caso de British Airways, un vuelo que sale y llega desde London City hasta Nueva York se hace en un avión que sólo tiene primera clase. A la ida el avión para en Irlanda para hacer el control de pasaportes de entrada a Estados Unidos y a la vuelta llega directamente. Es una A318, destinado únicamente a este servicio y que opera normalmente para ejecutivos.